Descripción del caso: Mujer de 28 años que acude a consulta de Atención Primaria porque desde hace varios meses encuentra que sus palmas se han vuelto amarillas. No refiere otra sintomatología en la anamnesis por aparatos. No presenta antecedentes personales ni familiares de interés. No hábitos tóxicos. No ha realizado viajes al extranjero. No presenta conductas de riesgo. Interrogada por su dieta la paciente refiere que come variado. Preguntamos acerca del consumo de alimentos con carotenos (tomates, zanahorias...) y la paciente refiere comer 2 zanahorias diarias desde hace 4 años.

Exploración y pruebas complementarias: En las palmas de ambas manos presenta un tinte de color amarillento. El resto de la exploración es normal, incluyendo las mucosas. Pedimos una analítica sanguínea para descartar otras causas. Resultado normal.

Orientación diagnóstica: Carotenodermia en relación con ingesta abundante de alimentos con carotenos. No se determinaron niveles de vitamina A, betacarotenos ni riboflavina (vitamina B2) en plasma, debido a la desaparición del cuadro a los dos meses, tras una dieta exenta de zanahoria.

Diagnóstico diferencial: Ictericia, Hipotiroidismo, hiperlipidemia, diabetes mellitus, enfermedades hepáticas, enfermedades renales, déficit de betacaroteno-15,15’ dioxigenasa.

Comentario final: La carotenodermia es la pigmentación amarilla de la piel por exceso de carotenos en la sangre, que se eliminan por el sudor y se acumulan en la capa córnea (mucho más evidente en las palmas y las plantas, donde la capa córnea es más gruesa). Están contenidos en alimentos vegetales, pimiento rojo, zanahorias, espinacas hervidas, tomates, ciruelas y albaricoques. También en la mantequilla, queso e hígado y en menor cantidad en aceite de palma, huevos, productos bronceadores o en preparados empleados en el tratamiento de la protoporfiria eritropoyética. En mujeres es característica la aparición de amenorrea por toxicidad hipotalámica. El tratamiento consiste en corregir los errores dietéticos y evitar los excesos de ingesta de alimentos que contienen carotenos; a las 5-6 semanas se aprecia una reducción progresiva de la coloración.

Bibliografía

1. Zaragozano JF, Navarro-Lucía M, Olivares-López JL. Carotenodermia: diagnóstico diferencial. Bol Pediatr Arag Rioj Sor. 2008;38:25-6.
2. Al Nasser Y, Albugeaey M. Carotenemia: StatPearls. [Internet] 2018. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK534878/#__NBK534878_dtls__

Palabras clave: Palabras clave: Carotenodermia. Carotenemia.