424/1864 - ¿ACNÉ EN LA TERCERA EDAD?
1Médico Residente de Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud Vistalegre. Murcia. 2Médico Residente de Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud Vistalegre-La Flota. Murcia. 3Médico Residente de Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud Murcia Centro. San Juan. Murcia.
Descripción del caso: Acudió a consulta un varón 83 años acompañando a su mujer. Aprovechó la visita para preguntarnos sobre la aparición de unos "granos" en su cara desde hace unos meses, refería que no le causaba molestia alguna, aunque le extrañaba que a su edad le aparezca un “acné juvenil”. El paciente negaba enfermedad intercurrente, exposición a alérgenos ni administración de nuevos medicamentos. Trabajó como agricultor.
Exploración y pruebas complementarias: A la exploración, mostraba grandes comedones negros que asentaban sobre región frontal y periorbitaria, sin signos inflamatorios adyacentes. También nos percatamos de que presentaba en pliegue nasogeniano derecho una lesión sugestiva de carcinoma basocelular y alguna queratosis actínica en región frontal.
Orientación diagnóstica: Se nos presentaba un varón anciano, con lesiones acneiformes de largo tiempo de evolución. A su vez destacaba una exposición prolongada durante toda su vida, así como lesiones relacionadas con la misma, tales como queratosis actínicas o carcinoma basocelular. Derivamos a Dermatología para tratamiento de éstas últimas.
Diagnóstico diferencial: Acné vulgar, quistes de millium, hiperplasia sebácea, etc.
Comentario final: Se trata del síndrome de Favre-Racouchot o también llamado comedones seniles. Es una entidad benigna, que se presenta fundamentalmente en varones de raza blanca mayores de 50 años, que han recibido exposición solar prolongada a lo largo de su vida. Se manifiesta como comedones negros en regiones periorbitaria y frontal, diferenciándose del acné vulgar por la ausencia de signos inflamatorios. El diagnóstico es clínico. Aunque en el tratamiento se han observado buenos resultados con retinoides tópicos, en la mayoría de casos se suele optar por manejo expectante y fotoprotección solar. El interés de este caso, se basa en la relación de estos comedones seniles con una exposición solar prolongada. Por tanto, y dado que comparten una misma etiología, deberemos descartar la coexistencia de otras entidades de mayor importancia pronóstica, tales como lesiones premalignas (queratosis actínicas) o malignas (carcinoma basocelular y epidermoide).
Bibliografía
- Patterson WM, Fox MD, Schwartz RA. Favre-Racouchot disease. Int J Dermatol. 2004;43:167-9.
Palabras clave: Síndrome de Favre-Racouchot. Comedones seniles.