Objetivos docentes: Describir e ilustrar los hallazgos de imagen con que se suele presentar la perforación esofágica espontánea en las diferentes técnicas habitualmente empleadas para su diagnóstico (radiología simple, esofagograma y TC).

Revisión del tema: La perforación espontánea del esófago es una grave patología que supone un riesgo vital para el paciente a pesar de los avances alcanzados en la técnica quirúrgica y los cuidados intensivos. Se caracteriza por una rotura completa del espesor de la pared esofágica, frecuentemente originado por un mecanismo de barotrauma cerrado. Las manifestaciones clínicas de la enfermedad son muy inespecíficas y se solapan con otras entidades clínicas, por lo que en muchas ocasiones el diagnóstico de perforación puede no ser considerado inicialmente. En la radiología simple pueden observarse datos de perforación, pero el diagnóstico debe confirmarse mediante esofagograma y TC. El TC se considera la técnica de elección ya que permite identificar la causa subyacente, define las posibles complicaciones acompañantes y orienta en el manejo terapéutico de los pacientes susceptibles de tratamiento conservador o quirúrgico. En el diagnóstico diferencial hay que considerar otras causas de perforación esofágica; la etiología iatrogénica, la secundaria a ingestión de cuerpos extraños o de agentes cáusticos, los traumatismos, las perforaciones de origen tumoral y los procesos de origen inflamatorio/infeccioso (mediastinitis).

Conclusiones: La identificación de los signos radiológicos con que se manifiesta la rotura esofágica espontánea permite un diagnóstico precoz de esta patología, que es crucial a la hora del manejo terapéutico temprano de esta grave entidad clínica y que tiene importantes implicaciones en el pronóstico de estos pacientes.