Objetivos docentes: Revisar las complicaciones del trasplante renal. Conocer el algoritmo diagnóstico-terapéutico de cada una de ellas.

Revisión del tema: Los radiólogos tenemos un papel clave en el control del trasplante renal. Es importante establecer un diagnóstico precoz de sus complicaciones, ya que la mayoría son potencialmente tratables. Su evaluación comienza normalmente con una ecografía-Doppler. No obstante, en ocasiones puede ser necesario realizar otras pruebas de imagen como la TC (tanto uro-TC como angio-TC) o la arteriografía diagnóstica y/o terapéutica. Existen muchas clasificaciones que establecen las complicaciones trasplante renal. Una de las más extendidas son las que las dividen atendiendo a los hallazgos de imagen (colecciones perirrenales -hematoma, linfocele, urinoma o seromas-; alteraciones en el parénquima -difusas o focales-; afectación del sistema colector -hidronefrosis, reflujo vesico-ureteral, litiasis o neoplasias-; afectación vascular -trombosis arterial o venosa o estenosis de arteria renal-; o complicaciones posbiopsias -fístulas arteriovenosas o pseudoneurismas-). Otra clasificación interesante que nos puede ayudar al diagnóstico es la que las divide atendiendo a su cronología (desde el postoperatorio inmediato hasta las tardías). En este trabajo se expondrán casos de cada una de ellas, tanto de los hallazgos radiológicos como del abordaje terapéutico realizado con especial énfasis al tratamiento endovascular.

Conclusiones: Los radiólogos debemos conocer las complicaciones del trasplante renal para que se pueda instaurar un tratamiento precoz. Un diagnóstico temprano que puede ser esencial en el pronóstico del injerto. La radiología intervencionista tiene un papel esencial en el tratamiento de algunas complicaciones.