Introducción: La composición corporal y el estado nutricional son factores que afectan a la evolución de los pacientes hospitalizados. Evaluar su impacto en la supervivencia requiere mantener registros hospitalarios precisos para valorar recursos e implicación pronóstica.

Métodos: Se realizó un estudio de cohortes retrospectivo con 202 pacientes ingresados por diversas patologías médicas y quirúrgicas. Se evaluaron variables clínicas, nutricionales (CONUT, GLIM) y de impedanciometría (AKERN, Nutrilab). La mortalidad fue analizada utilizando modelos de Kaplan-Meier y regresión de Cox, ajustados por edad y sexo, y se evaluó su desempeño en un modelo multivariable final.

Resultados: La edad promedio de los pacientes fue de 65,8 ± 16,7 años, con una mortalidad hospitalaria del 17,8%. El 90% presentó riesgo de desnutrición leve-moderada según CONUT, y el 49% mostró desnutrición grave según criterios GLIM. En los análisis ajustados por edad y sexo, variables como índice de masa grasa, IMC y linfocitos totales presentaron un efecto protector significativo (HR < 1; p < 0,05). En contraste, una elevación del score GLIM o del índice sodio/potasio se asoció con un mayor riesgo de mortalidad (HR > 1; p < 0,05). En el modelo final multivariable, la edad (HR: 1,047; IC95%: 1,014-1,081; p = 0,005) y los linfocitos totales (HR: 0,999; IC95%: 0,998-1,000; p = 0,037) se mantuvieron como predictores independientes. El modelo final mostró un buen rendimiento, con un AUC a 365 días de 0,88.

Conclusiones: La edad y los linfocitos totales se confirman como predictores independientes de mortalidad hospitalaria. Parámetros de bioimpedancia y nutricionales como FMI, IMC y GLIM presentan asociaciones significativas en modelos ajustados por edad y sexo, subrayando la importancia de la valoración nutricional y de la composición corporal al ingreso para una mejor estratificación pronóstica. Se recomienda incluir estos parámetros en la práctica clínica.