248 - ANÁLISIS DEL ESTADO NUTRICIONAL EN PACIENTES DE LA UNIDAD DE TRASTORNOS ALIMENTARIOS EN UN HOSPITAL DE TERCER NIVEL
1Hospital Regional Universitario de Málaga. 2USM, Hospital Regional Universitario de Málaga. 3Endocrinología y Nutrición, Hospital Regional Universitario de Málaga.
Introducción y objetivos: Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) se definen por una alteración del comportamiento relacionado con la alimentación y una preocupación patológica por el peso corporal. El objetivo de este estudio fue analizar las características clínicas y el índice de masa corporal (IMC) de las pacientes ingresadas en la unidad de trastornos de la conducta alimentaria (UTCA) de un hospital de tercer nivel.
Métodos: Estudio retrospectivo que incluyó a 120 pacientes ingresadas en la UTCA entre 2022 y 2024. Se recogieron variables clínicas como diagnóstico, IMC al ingreso y al alta, duración del ingreso y tasa de reingresos. Los diagnósticos contemplados fueron anorexia nerviosa (AN), anorexia nerviosa atípica, bulimia nerviosa y otros TCA.
Resultados: La media de edad de las pacientes fue de 23,8 ± 10,4 años, predominantemente mujeres (95%). La media de duración del ingreso fue 53,1 ± 36,0 días, sin encontrar diferencias estadísticamente significativas en función del IMC. El ingreso de carácter voluntario fue predominante (52,2%). El diagnóstico principal al alta fue AN (70,8%). El 44,2% ingresó con IMC < 15; al alta, solo el 7,5% mantenía ese rango, mientras que el 45,8% alcanzó IMC normal (> 18,5). En reingresos, el IMC medio al alta fue de 18,1 frente a 18,3 en quienes no reingresaron. Las pacientes que solicitaron el alta voluntaria presentaron IMC medio de 16 al alta, frente a 18,8 en el resto. La media del IMC al ingreso y al alta fue de 15,5 y 18,3 respectivamente. El 23,3% de las pacientes precisaron un reingreso. El 20% solicitaron el alta voluntaria (20%).
Conclusiones: La mayoría de las pacientes son mujeres jóvenes diagnosticadas de AN. Los resultados evidencian una mejora clínica y nutricional durante el ingreso, reflejada en el incremento del IMC y en la proporción de pacientes que alcanzaron valores normales al alta. Una proporción requirió reingreso, lo que subraya la cronicidad y complejidad de los TCA, así como la necesidad de un seguimiento tras el alta hospitalaria.



