P-11 - FACTORES DE RIESGO E IMPACTO CLÍNICO DE LA FUGA AÉREA PROLONGADA TRAS RESECCIÓN PULMONAR
Hospital Universitario Virgen Macarena, Sevilla.
Objetivos: La fuga aérea persistente (FAP) es aquella que perdura más allá de 5 día. Su impacto sigue en debate por lo que este estudio busca identificar los factores asociados a su aparición.
Métodos: Estudio retrospectivo durante dos años de resecciones quirúrgicas oncológicas recogiendo datos demográficos, clínicos, diagnósticos y quirúrgicos. Para la descripción de las variables cualitativas se usó la prueba de Chi-cuadrado, para las cuantitativas ANOVA/Kruskal-Wallis y regresión logística ordinal para evaluar la relación entre ellas.
Resultados: Se incluyeron 246 pacientes, 168 hombres (66,7%) y 78 mujeres (31,3%) siendo el sexo masculino un factor de riesgo (22,8 vs. 9,1% p 0,020; OR = 2,826, IC95%: 1,448-5,512, p = 0,002). La edad media fue de 65,63 ± 9,54 años y el IMC de 26,79 ± 4,8 kg/m2, asociándose un menor IMC a un mayor riesgo de FAP (OR = 0,922, IC95%: 0,864-0,983, p = 0,014). En relación con los hábitos tóxicos, 87 (35,4%) eran fumadores y 115 (46,7%) exfumadores existiendo una asociación significativa (46,5 vs. 46,5%; p = 0,032; OR = 3,232, IC95%: 1,229-8,504, p = 0,017; OR = 3,295, IC95%: 1,292-8,407, p = 0,013). Con respecto a la patología previa 78 (31,7%) presentaban EPOC y 11 (4,5%) EPID, existiendo una asociación significativa (58,5 vs. 7,3 vs. 39%; p = 0,003), presentando mayor riesgo la EPOC (OR = 3,443, IC95%: 1,919-6,177, p < 0,001) y EPID (OR = 4,889, IC95%: 1,620-14,750, p = 0,004. La FEV1 media fue de 87,23 ± 19% y la DLCO de 73,53 ± 20,7% la cual se asocia con mayor riesgo de FAP (OR = 0,983, IC95%: 0,969-0,997, p = 0,015). Se realizó una resección atípica en 78 pacientes (31,7%), 17 (6,9%) segmentectomía, en 145 (58,95%) lobectomía, y bilobectomía en 6 (2,4%), siendo significativa su relación con la FAP (13,6 vs. 4,5 vs. 75 vs. 6,8%; p = 0,006) presentando la resección atípica y la segmentectomía menor riesgo (OR = 0,075, IC95%: 0,014-0,389, p = 0,002) y (OR = 0,141, IC95%: 0,021-0,928, p = 0,042) respectivamente. La vía de abordaje principal fue VATS en 205 pacientes (83,3%), asociándose a un menor riesgo de FAP (60,5 vs. 39,5%; p = 0,002; OR = 0,267, IC95%: 0,164 - 0,433; p = 0,001). Presentaron adherencias pleuropulmonares 102 pacientes (41,5%) siendo significativa su asociación (68,2 vs. 31,8%; p = 0,002; OR = 3,008, IC95%: 1,732-5,224, p < 0,001). 31 pacientes (12,6%) presentaron una fuga aérea inferior a 5 días y 43 (17,5%) FAP requiriendo reintervención un paciente. La mediana de estancia hospitalaria fue de 3 días (1-35 días), asociándose a un aumento significativo (B = 1,745, R2 = 0,409, p < 0,001).
Conclusiones: La FAP es una complicación posoperatoria influenciada por características del paciente, la función pulmonar y factores quirúrgicos. El abordaje mínimamente invasivo y el adecuado manejo de estos factores de riesgo pueden contribuir a reducir su incidencia.





