Con profunda tristeza os informamos del fallecimiento, a la edad de 84años, del profesor David E. R. Sutherland, cirujano extraordinario, líder visionario y pionero en el campo del trasplante de órganos. El fallecimiento del Dr. Sutherland el 22 de marzo de 2025 deja un vacío profundo e irremplazable en las comunidades científica y médica, así como entre todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerle y trabajar con él.
Nacido el 25 de diciembre de 1940 en Saint Paul (Minnesota, EE.UU.), la dedicación del Dr. Sutherland a la medicina fue evidente desde muy joven. Se licenció con matrícula de honor en la Universidad de Minnesota, en Minneapolis, y emprendió una carrera que le convertiría en una de las principales autoridades en materia de trasplantes.
El Dr. Sutherland fue profesor emérito del Departamento de Cirugía de la Universidad de Minnesota, donde completó su residencia y formación quirúrgicas bajo la tutela del estimado Dr. John Najarian. A lo largo de su extraordinaria carrera, el Dr. Sutherland realizó aportaciones pioneras en el campo de los trasplantes, en particular en el ámbito de los trasplantes de páncreas y de islotes pancreáticos como tratamiento de la diabetes mellitus. En una época en la que muchos miembros de la comunidad médica dudaban de la viabilidad y de los beneficios del trasplante de páncreas en pacientes diabéticos, el trabajo del Dr. Sutherland fue pionero y reconfiguró el panorama en este campo.
Se basó en el legado de pioneros anteriores del trasplante de páncreas, como los doctores Lillehei y Kelly, cuyos trabajos de 1966 sentaron las bases de futuros avances. En 1979, el Dr. Sutherland realizó el primer trasplante parcial de páncreas de donante vivo del mundo, un hito en este campo. Durante décadas dirigió el programa de trasplantes de páncreas de la Universidad de Minnesota, realizando y supervisando más de 2.400 trasplantes de páncreas y casi 1.000 de islotes. Su compromiso con el avance de este campo le llevó también a crear en 1980 el Registro Internacional de Trasplantes de Páncreas, que sigue siendo un recurso vital para investigadores y clínicos de todo el mundo.
El Dr. Sutherland también se dedicó a la docencia, formando a cientos de médicos y científicos de todo el mundo, muchos de los cuales han dirigido con éxito programas de trasplante de páncreas e islotes en sus propios países. Su legado de excelencia se refleja también en su prolífica producción, con más de 1.500 trabajos de investigación publicados a lo largo de su carrera. Ocupó cargos directivos en varias organizaciones profesionales de prestigio, entre ellos el de presidente de la Sociedad Americana de Cirujanos de Trasplantes (ASTS) y de la Sociedad de Trasplantes (TTS). Su defensa de la integración de la investigación de laboratorio con la práctica clínica dejó una huella indeleble en generaciones de cirujanos e investigadores, para quienes fue fuente de inspiración y guía.
Entre los muchos honores que se le han concedido, el Dr. Sutherland recibió el Premio Medawar en 2012, el Premio Thomas E. Starzl de Cirugía e Inmunología en 2016 y la Medalla de la Asociación Americana de Cirugía por Logros Científicos en 2016. En reconocimiento a sus notables contribuciones, la Sociedad Internacional de Trasplante de Páncreas e Islotes (IPITA) creó un premio en su nombre, destinado a apoyar a jóvenes investigadores en este campo. El Dr. Sutherland era venerado no solo por su excelencia profesional y sus logros científicos, sino también por su carisma personal, su amabilidad y su generosidad de espíritu.
Un ejemplo verdaderamente profundo y humano de su carácter fue su decisión desinteresada de convertirse en donante de riñón para su amada esposa, Vanessa. Este gesto profundamente conmovedor personifica la empatía y la compasión que definieron su vida y su trabajo, y subraya aún más su dedicación a aliviar el sufrimiento de los demás. La carrera del Dr. Sutherland fue de un inmenso mérito, y sus extraordinarias contribuciones a la medicina fueron incluso consideradas para la nominación al Premio Nobel de Fisiología o Medicina.
En España, el Dr. Sutherland ejerció una gran influencia, y muchos cirujanos de trasplantes le consideraban un mentor y un modelo a seguir. En 2007 fue nombrado Miembro de Honor de la Asociación Española de Cirujanos en reconocimiento a su profundo impacto en el campo de los trasplantes en el país.
Hacemos llegar nuestro más sentido pésame a su esposa, Vanessa, y a todos los colegas de la familia del trasplante de páncreas e islotes en España, que continuarán su inestimable labor. Su legado seguirá inspirando y guiando a futuras generaciones de cirujanos e investigadores.
Descanse en paz.
