P-397 - ESCLEROSIS HEMORROIDAL: UNA OPCIÓN SEGURA Y EFICAZ EN EL TRATAMIENTO DE LA PATOLOGÍA HEMORROIDAL
Hospital General Universitario J.M. Morales Meseguer, Murcia.
Introducción: La enfermedad hemorroidal es una condición frecuente que afecta significativamente la calidad de vida de los pacientes. Entre las opciones terapéuticas disponibles para las hemorroides sintomáticas, la esclerosis hemorroidal se presenta como una alternativa mínimamente invasiva, de bajo costo y fácil aplicación ambulatoria. Este procedimiento consiste en la inyección de una sustancia esclerosante en los paquetes hemorroidales, lo que induce fibrosis y retracción del tejido, disminuyendo el sangrado y otros síntomas. A pesar de su uso extendido, los resultados clínicos y la eficacia a corto y medio plazo varían en la literatura, dependiendo del grado de las hemorroides y la técnica utilizada.
Objetivos: Este estudio tiene como objetivo evaluar la evolución clínica y tasas de mejoría, así como complicaciones asociadas con la esclerosis hemorroidal y la seguridad del procedimiento en una cohorte de pacientes tratados en un hospital de segundo nivel, con el fin de aportar evidencia sobre su efectividad y seguridad como modalidad terapéutica en el manejo de la enfermedad hemorroidal.
Métodos: Presentamos un estudio observacional retrospectivo en el que se revisaron todos los pacientes sometidos a esclerosis hemorroidal desde enero de 2022 a diciembre de 2024. Se estudian variables demográficas, clínicas y de evolución mediante revisión de la historia clínica electrónica. Las variables cuantitativas se expresaron como medias + desviación estándar, las cualitativas como número absoluto y relativo. Las comparaciones entre variables dicotómicas se realizaron mediante chi cuadrado de Pearson.
Resultados: En el periodo de estudio se llevaron a cabo 41 esclerosis hemorroidales, 24 en mujeres (58,5%) y 17 en hombres (41,5%). La edad media fue de 50,66 + 13,43 años. En el 100% de los casos el motivo de consulta fue anurragia. Un paciente (2,4%) tomaba antiagregantes y otro anticoagulantes, y dos pacientes (4,8%) se habían sometido a cirugía anal previamente (fistulectomía y drenaje de absceso perianal respectivamente). 10 pacientes (24,4%) habían recibido esclerosis hemorroidal con anterioridad. En cuanto a la exploración física, en el 26,8% de los pacientes se desconoce el grado hemorroidal. El 53,6% (22 pacientes) presentaba hemorroides grado I-II, el 12,2% (5 pacientes) grado II-III y 3 pacientes (7,3%) grado III. El 92,7% de los pacientes no sufrió complicaciones. Tres pacientes (7,3%) presentaron dolor posprocedimiento. Respecto a la evolución posterior, el 70,7% de los pacientes (29 casos) presentó mejoría, mientras que el 29,3% (12 pacientes) resangró. De estos, 4 pacientes (9,8%) se reesclerosaron en el periodo de estudio, otros 4 (9,8%) se sometieron a hemorroidectomía y un paciente (2,4%) a banding hemorroidal. No se observaron diferencias estadísticamente significativas en la evolución respecto al sexo, toma de antiagregantes o anticoagulantes o presencia de complicaciones tras la esclerosis.
Conclusiones: La esclerosis hemorroidal presenta una adecuada tasa de mejoría, que en nuestra serie alcanza el 70%. Además, registra una tasa de complicaciones muy baja. Por tanto, podemos concluir que la esclerosis hemorroidal se revela como una opción de tratamiento segura en pacientes seleccionados.





