Introducción: La administración percutánea de etanol guiada por ecografía (IPE-US) se ha convertido en el tratamiento de primera línea para lesiones quísticas sintomáticas que recurren tras el vaciamiento inicial.

Objetivos: Analizar la eficacia y seguridad de IPE-US realizada en el servicio de endocrinología y nutrición de un hospital de tercer nivel durante el periodo comprendido entre 2020 y 2024.

Métodos: Estudio retrospectivo, descriptivo de nódulos tiroideos a los que se ha realizado vaciamiento y/o IPE-US y de los que dispongamos de datos de seguimiento a los 12 meses. Hemos valorado la eficacia clínica y estética mediante una escala analógica autorreferida por el paciente. Hemos considerado un procedimiento exitoso cuando se consigue una disminución > 50% del volumen respecto al inicial (VRR: volume reduction rate) a los 12 meses del último procedimiento realizado.

Resultados: Se incluyen 87 pacientes (edad 51,6 ± 15,8 años, 85,1% mujeres). El volumen inicial del nódulo fue de 11,3 ml (4,2-143), consiguiendo un vaciamiento inicial exitoso en un 71,4% de pacientes. Ante la reaparición de la lesión en 22 pacientes se realizó IPE-US (20: única sesión; 2: 2 sesiones). Estos nódulos presentaban un mayor volumen inicial (34,9 vs. 9,2 ml; p < 0,01) frente a los que no precisaron etanol. Cuatro pacientes con nódulos de gran tamaño fueron remitidos a cirugía (vol: 85,1 ml: 40-143). En los 18 restantes se consiguió un VRR > 50% en el 94,4% de los nódulos, así como una mejoría en la mediana del score clínico de 3 a 1 punto. No se detectaron complicaciones con este procedimiento.

Conclusiones: En nuestro hospital, la IPE-US realizada por el Servicio de Endocrinología y Nutrición ha resultado eficaz y seguro. El volumen inicial del nódulo es el principal factor determinante para el éxito tanto del vaciamiento inicial como la IPE-US. Quizás en nódulos de gran tamaño (vol > 40 ml) deba considerarse inicialmente la opción quirúrgica.