Luego de haber leído con interés el artículo Conocimientos, actitudes y prácticas sobre el cambio climático y el dengue en estudiantes de Medicina de la Universidad Continental, Huancayo, 2024 de Arellan Bravo et al.1, considero que esta investigación es de suma importancia dado el contexto epidemiológico que afecta a la población peruana frente al incremento del dengue y el impacto del cambio climático en la salud pública.
La presente indagación evidencia que el 99,4% de la población tenía conocimiento adecuado sobre el cambio climático y el 64,5% sobre el dengue, aunque tan solo el 29% aplicaba prácticas preventivas efectivas. Esto demuestra un adecuado nivel de conocimiento, lo que no siempre se traduce en la acción de las prácticas preventivas1. En respuesta a esta problemática, se sugiere incorporar el aprendizaje basado en problemas (ABP), utilizando casos reales de brotes de dengue y cambios climáticos, para que los estudiantes propongan intervenciones mediante la guía de especialistas en salud ambiental y epidemiología en salud pública2.
Ante esta situación, resulta pertinente implementar estrategias basadas en el aprendizaje al servicio, como campañas comunitarias y la participación en brigadas sanitarias3. Sin embargo, la Universidad Continental sede Huancayo debería incluir en su malla curricular temas de salud pública que aborden específicamente el cambio climático y el dengue, esto permite una formación alineada con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS), especialmente el ODS 3 (salud y bienestar) y el ODS 13 (acción por el clima). Lo anterior sería fundamental para los profesionales de la medicina en ascenso, ya que no solo se preparan para atender enfermedades, sino que también para prevenirlas en un contexto de crisis climática4.
Por otro lado, experiencias internacionales han demostrado que la combinación de la práctica con el conocimiento genera grandes éxitos. Asimismo, las iniciativas comunitarias sostenidas que incorporan la participación de los estudiantes logran mayor impacto en la prevención y el tratamiento del dengue, lo cual contribuye en la concientización frente al cambio climático5. Por eso, considero importante que las universidades promuevan competencias prácticas en epidemiología, comunicación de riesgo y trabajo intersectorial.
En conclusión, es esencial que la formación médica deba incluir competencias intersectoriales y habilidades en comunicaciones de riesgo para formar futuros profesionales comprometidos con el servicio comunitario, de modo que estén capacitados para satisfacer las necesidades de la población en el cuidado de su salud y para responder de manera eficaz a los desafíos sanitarios actuales que se presentan.
FinanciaciónEl autor declara que este trabajo no ha recibido ningún tipo de financiación.
Conflicto de interesesEl autor declara no tener ningún conflicto de intereses.





