la muerte sigue siendo un tema tabú, a pesar de que, a través de la historia, ha sido el tema más discutido por filósofos, sociólogos y psicólogos. Los estudiantes de Medicina en prácticas hospitalarias, posiblemente por primera vez, observan la muerte de un paciente y las implicaciones psicosociales de la misma. Los death café surgen de las ideas del sociólogo y etnólogo Bernard Crettaz, y pueden describirse como encuentros para hablar acerca de la muerte. Son pocos los espacios de este tipo, en particular dirigidos a estudiantes de Medicina.
Materiales y métodosesta investigación es de tipo observacional; participaron 30 estudiantes de pregrado de sexto año de Medicina en la cátedra de «Medicina Paliativa» donde posteriormente se analizaron 25 reflexiones (n = 25).
Resultadosde las reflexiones resultaron 11 etiquetas de los siguientes temas: «deseos al final de la vida», «duelo», «empatía al final de la vida», «legado», «rituales funerarios», «tabú», «valor por la vida», «vida después de la muerte», «afrontamiento a la muerte», «conexión humana» y «cuidados paliativos». Siendo los temas más mencionados «empatía al final de la vida» (n = 21/25), y «tabú» (n = 13/25).
Conclusionesel death café es un espacio que propicia un ambiente de reflexión introspectiva con la finalidad de sensibilizar a los profesionales de la salud en formación. En nuestro estudio, los estudiantes interiorizan sus percepciones acerca de la empatía, la trascendencia y la muerte.
The topic of death continues being taboo although along history it has been one of the most disputed themes by philosophers, sociologists and psychologists. Medical students during clinical rotations, possibly for the first time will observe death of a patient, as well as the psychosocial implications of it. Death cafe arises from the ideas of sociologist and ethnologist Bernard Crettaz and can be described as gatherings of people in an informal setting, with no set agenda and talk about death. There are few spaces for the discussion of these topics for society in Central American and El Salvador, especially directed towards medical students.
Materials and methodsThis is an observational research paper; 30 sixth year medical students coursing Palliative Care took part, 25 (n = 25) of the reflections were later analyzed and computed.
ResultsOf the analyzed reflections, 11 labels were created of these topics: “End of life wishes”, “End of life empathy”, “Mourning”, “Funeral rituals”, “Value of life”, "Life after death”, “Taboo”, “Legacy”, “Death coping”, “Human Connection”, and “Palliative care”, being the topics mentioned the most “End of life empathy” (n = 21/25), and “Taboo” (n = 13/25).
ConclusionsDeath cafe is a space that propitiates an environment of introspective reflection, with the goal of sensibilizing undergraduate health care professionals. In our research we found how these spaces improve student´s perception of empathy and impact of death and how it´s processed by them.
La muerte sigue siendo un tema tabú, a pesar de que, a través de la historia, ha sido el tema más discutido por filósofos, sociólogos y psicólogos1,2. Actualmente, el avance de la tecnología en las ciencias de la salud permite que se encuentren cada vez más formas de elevar la expectativa de vida y retrasar la muerte, incluso en personas con enfermedades crónicas3,4. En este mismo sentido, la formación de médicos en la actualidad tiene una orientación curativa5,6. Los profesionales de la salud y jóvenes en formación médica con frecuencia se encuentran ante situaciones clínicas que suscitan estrés y dilemas bioéticos sobre el final de vida de sus pacientes7,8.
Los estudiantes en prácticas hospitalarias, posiblemente por primera vez, observan la muerte de un paciente y las implicaciones psicosociales de la misma. Tanto la formación académica como la práctica profesional carecen de tiempo y espacios para la reflexión sobre la muerte como hecho social, filosófico y espiritual8,9. Por tanto, la actitud y el comportamiento de las personas ante la muerte son el resultado de las características personales y del entorno, por un lado, y del concepto y la conciencia de muerte difundidos en la sociedad6,10.
En el contexto de afrontar la muerte y su proceso, la diferencia básica entre los médicos y otros profesionales de la salud es que la muerte es una parte cotidiana de sus vidas y puede ser parte de su trabajo diario, esto conduce a sentimientos de tristeza, impotencia, sufrimiento y miedo por parte de dichos profesionales, debido a que se interpreta como fracaso terapéutico, por lo que sería oportuno recibir una preparación adecuada desde las bases de pregrado2,9,11,12.
Los death café surgen de las ideas del sociólogo y etnólogo Bernard Crettaz, y pueden describirse como foros o encuentros de personas en un ambiente relajado, informal y sin agenda para hablar acerca de la muerte13–15. La idea del death café, como se conoce hoy en día, fue impulsada y desarrollada por Jon Underwood, quien era director comercial del consejo de Tower Hamlet en Londres16, inspirado por las iniciativas de Bernard Crettaz. A pesar de que estos encuentros de personas para hablar sobre la muerte comenzaron en Londres, en 2011, y desde entonces, gracias a las redes sociales, se han expandido mundialmente con miles de death café registrados hasta la fecha15, son pocos los grupos y espacios de este tipo para la sociedad en Centroamérica y en El Salvador, en particular para estudiantes de Medicina.
Bajo este contexto, este estudio tiene como objetivo analizar las reflexiones de los estudiantes de pregrado de Medicina, posteriores a la realización del taller death café.
Método y materialesLa presente investigación fue aprobada por el Comité de Ética de la Universidad Dr. José Matías Delgado de El Salvador con el número de acta n.° 007-2023.
Esta investigación fue de tipo exploratorio con enfoque cualitativo, como parte de una actividad académica de formación de estudiantes de pregrado de sexto año de la carrera de Medicina en la asignatura «Medicina Paliativa» y se basó en un análisis temático de las reflexiones escritas por los estudiantes que asistieron a la actividad death café.
Se utilizó un muestreo intencionado con los estudiantes inscritos en la asignatura (n=30) de Medicina Paliativa y que asistieron al taller death café. Los participantes fueron estudiantes de pregrado de sexto año de la carrera de Medicina que cursan la asignatura Medicina Paliativa en una universidad privada. Se obtuvo un total de 25 reflexiones completadas y analizadas por los investigadores.
Se envió la invitación al taller a través de correo electrónico a los estudiantes, especificando el día, lugar y hora de realización con las generalidades de la dinámica del taller. Se realizó un taller con 30 participantes que duró aproximadamente 2 horas en un lugar privado utilizando los lineamientos y recomendaciones creadas para este tipo de encuentros por el sitio web deathcafe.com. Estas pautas estipulan que los death café siempre ofrecen un espacio sin fines de lucro; accesible, respetuoso y confidencial; no dirigen a las personas a ninguna conclusión, producto o curso de acción y crean un espacio para hablar sobre la muerte.
El moderador de la actividad fue un médico especialista en cuidados paliativos, encargado de la asignatura de Cuidados Paliativos en la universidad. Una vez en el lugar, como primera actividad, se entregó el consentimiento informado para que los datos obtenidos pudieran ser utilizados con los objetivos de la investigación, se respetaron los deseos de los estudiantes que no quisieran participar, de igual forma se respetó si, en el transcurso del taller, algún estudiante decidiera retirarse. Asimismo, se mantuvo el anonimato al no registrar los nombres de los estudiantes, en su lugar se crearon códigos de identificación.
Se dividió a los participantes en grupos de 4 personas por mesa de discusión y el moderador dio los lineamientos y la explicación de la dinámica del taller; asimismo, se les otorgó un tiempo de 45 minutos para que pudieran hablar abiertamente sobre la muerte. Una vez transcurrido este tiempo, se repartió entre los participantes una hoja con preguntas generadoras para la reflexión individual por escrito. Se les dio un tiempo de 20 minutos, cuando los estudiantes terminaron con la reflexión, se realizó el cierre de la actividad.
Se elaboró una hoja ad hoc para la reflexión con 3 preguntas generadoras y 2 preguntas de satisfacción de la actividad.
Para proteger la privacidad de los estudiantes, se entregaron las reflexiones codificadas al equipo de investigación. De este modo, se mantuvo la confidencialidad de la identidad del estudiante autor de la reflexión. Esta medida garantizó que el análisis se realizara de manera ética y responsable, en línea con los estándares del comité de ética de la investigación.
Se realizó un análisis de contenido con enfoque inductivo para conocer los contenidos de las reflexiones del taller. Utilizando el programa ATLAS.ti, 3 investigadores de manera independiente leyeron el contenido de las reflexiones e identificaron temas que se asociaban a una idea central, estos temas fueron clasificados y codificados. Posteriormente, se compararon los códigos creados. de manera individual por los investigadores, creando una lista de códigos final. Se revisó la lista de códigos y se agruparon en categorías conceptuales. Se analizaron las categorías de las reflexiones para su posterior discusión. Todo este proceso se registró en una hoja de Excel. Los resultados muestran el análisis de contenido junto con la cuantificación de los datos para cada tema (fig. 1).
Se describe el proceso del análisis de los datos recolectados: 30 estudiantes eran elegibles para realizar el análisis de las reflexiones, de ellos solo 25 completaron satisfactoriamente su reflexión. Posteriormente, se entregaron a 3 investigadores distintos para realizar el análisis y codificación de las reflexiones. Finalmente, se realizó de manera grupal una comparación y clasificación de lo extraído y de esa manera se acordó crear 11 categorías conceptuales.
De las 25 reflexiones analizadas en nuestro estudio se obtuvieron 11 categorías de los siguientes temas: «deseos al final de la vida», «duelo», «empatía al final de la vida», «legado», «rituales funerarios», «tabú», «valor por la vida», «vida después de la muerte», «afrontamiento a la muerte», «conexión humana» y «cuidados paliativos» (tabla 1).
Etiquetas o codificaciones que resultaron del análisis de las reflexiones
| Etiquetas | (n = 25) | Porcentaje |
|---|---|---|
| Empatía al final de la vida | 21 | 84 |
| Tabú | 12 | 52 |
| Vida después de la muerte | 9 | 36 |
| Afrontamiento a la muerte | 9 | 36 |
| Deseos al final de la vida | 7 | 28 |
| Valor por la vida | 6 | 24 |
| Duelo | 5 | 20 |
| Cuidados paliativos | 5 | 20 |
| Legado | 4 | 16 |
| Conexión humana | 4 | 16 |
| Rituales funerarios | 2 | 8 |
La categoría «empatía al final de la vida» fue mencionada por el 84% de los estudiantes. La empatía al final de la vida fue considerada un elemento central de la atención médica al tratar con pacientes y sus familiares. Esto se ve reflejado en las siguientes reflexiones:
«Saber empatizar con mis pacientes y sus diferentes creencias respecto a la muerte».
«Mi forma de ver la muerte no es la misma que la de otros y me ayuda a mejorar la empatía».
Por otra parte, un estudiante mencionó la importancia de no desensibilizarse frente a la muerte, ya que el contacto frecuente con esta puede llevar a un trato más frío y distante, resaltando la necesidad de mantener la sensibilidad y el cuidado hacia los pacientes.
«Es importante no desensibilizarse sobre este tema, solo porque nos enfrentaremos más seguido a la muerte».
En nuestro estudio se evidencia cómo un ambiente de apertura suscita la posibilidad de desarrollar la autoconciencia, lo que permite que los estudiantes puedan identificar y discernir la importancia de la empatía.
Por otra parte, el 24% de los estudiantes reflexionaron acerca del valor por la vida, esto refleja una perspectiva de aceptación de la muerte como parte esencial de la existencia humana, lo cual les hace vivir de manera más consciente y significativa.
«Más que una preparación para la muerte, creo que deberíamos enfocarnos en ¿qué es vivir?»
«Es importante estar en paz con el hecho de que todos moriremos algún día, ya que esto nos permite vivir una vida con sentido».
La manera en la que los estudiantes perciben a su medio y a sus compañeros a partir de sus reflexiones constituye una forma pura de conexión humana, dicha temática fue mencionada por el 16% de los estudiantes, la experiencia del death café representa un espacio para reflexionar y conectar con sus compañeros, lo que les ayudó a poder abordar mejor a sus pacientes.
«Me llevo lo aprendido de mis compañeros y las ideas que tienen, así como los temores».
«Hablar de la muerte con otros médicos o profesionales de la salud nos ayuda a poder enfrentar la muerte de los pacientes».
Más de la mitad de los estudiantes de nuestro estudio (52%) opinó de manera similar, mencionaron que hablar de la muerte es un tabú.
Uno de los participantes expresó que el tema de la muerte es particularmente importante en su formación como médicos. Dado que estarán expuestos constantemente a situaciones de vida o muerte, consideran fundamental tener estos espacios de discusión para poder abordar el tema con mayor naturalidad en su vida profesional.
«Como médicos siempre estamos expuestos a la muerte, por lo que es bueno tener estos espacios para hablar de ella».
Se logró identificar que una proporción importante (28%) de los estudiantes mencionaron el deseo común de morir en condiciones de calma y dignidad, rodeados de seres queridos. La actividad les ha permitido reflexionar sobre sus propios deseos respecto a cómo les gustaría afrontar su muerte si tuvieran la oportunidad de saber cuándo sucederá.
«Entender qué es lo que nos gustaría personalmente a la hora de la muerte nos ayudaría a entender mejor los deseos y sentimientos de los pacientes».
Aunque no se mencionan de forma explícita en todas las citas, los estudiantes reflexionaron sobre la trascendencia y la posibilidad de que algo de nosotros permanezca, incluso si no se sabe con certeza qué.
«Nuestras preocupaciones sobre la muerte vienen influenciadas por nuestras creencias, ya sea como cristianos, agnósticos o ateos».
«Que después de ésta, nuestra alma queda entre nosotros, de alguna forma como energía o como algo más».
En nuestro estudio el 20% de los estudiantes reflexionó sobre el duelo, ellos reconocieron que, aunque todos experimentamos la muerte de seres queridos en algún momento, el duelo es un proceso profundamente personal que cada individuo vive de manera única. A pesar de las diferencias, existe un reconocimiento de las emociones compartidas en torno a la pérdida.
«Si bien todos nos hemos enfrentado a la muerte de un ser querido, atravesamos ese proceso de forma diferente».
En baja proporción, los estudiantes hablan acerca de los rituales funerarios (8%). Esto podría reflejar el impacto que conllevan las creencias religiosas y espirituales y cómo estas podrían jugar un papel importante en las interpretaciones sobre la vida después de la muerte. Los estudiantes expresaron que cada persona tiene expectativas diferentes sobre lo que ocurre tras la muerte, basadas en su cultura, religión o filosofía de vida.
«Cada uno tenía sus ideas de qué pasa después de la muerte, y cada quien tenía sus expectativas y creencias».
En nuestro estudio, cerca del 36% de los estudiantes mencionó en sus reflexiones el proceso de afrontamiento a la muerte y la vida después de la muerte. Esto probablemente estuvo asociado a una introspección profunda y personal sobre cómo los estudiantes de Medicina lidian con la idea de la muerte, tanto en su vida personal como en su futura vida profesional.
Algunas reflexiones expresan que la actividad ayudó a perder el miedo a pensar en la muerte, reconociendo que es algo inevitable. El enfoque abierto y sin temor les permitió adoptar una actitud más sana y equilibrada frente a este proceso.
«No tenerle miedo a pensar en la muerte y tener la mentalidad abierta frente a eso».
«Me hace reflexionar más sobre la incertidumbre que puede generar la muerte en cada individuo».
Muchos estudiantes compartieron que, más allá del miedo a la muerte en sí misma, su principal preocupación es el efecto que su muerte, o la muerte de sus seres queridos, tendrá sobre quienes los rodean.
«No nos preocupa tanto morir, sino el efecto que esto tendrá hacia quienes nos rodean».
El 36% de los estudiantes reflexionó acerca de la vida después de la muerte, esto muestra cómo los estudiantes de Medicina exploran la incertidumbre y las diversas creencias en torno a lo que sucede tras el fallecimiento. Este tema toca aspectos filosóficos, espirituales y científicos que despiertan curiosidad y reflexión.
La mayoría coincidió en que la vida después de la muerte es un misterio. Reconocieron que no hay respuestas definitivas y que esto genera dudas profundas, como lo que sucede con la conciencia o el alma después de morir.
«La duda más grande fue qué pasará con nuestra conciencia cuando morimos».
«Nadie conoce lo que sucede luego de la muerte, lo desconocido, ya que nadie ha regresado a contar lo que sucede».
Esto se conecta con la idea de que algo de nosotros queda después de morir, en una forma de legado espiritual, un tema que fue mencionado por el 16% de los estudiantes, quienes reflexionaron sobre la trascendencia y la posibilidad de que algo de nosotros permanezca, incluso si no se sabe con certeza qué.
«Reflexionar acerca de las posibilidades que hay después de la muerte».
En nuestro estudio, el 20% de los estudiantes reflexionó sobre los cuidados paliativos y cómo esto es clave en su formación, lo que evidencia la necesidad de contar con estos espacios para poder enriquecer la formación filosófica y espiritual de los futuros profesionales de la salud.
«Aunque en medicina paliativa aprendimos que yo decido cómo, dónde y con quién morir, nunca será una decisión individual».
«Enfrentar mejor la muerte de futuros pacientes y poder dar la noticia de una mejor manera».
«Es bueno, sobre todo en nuestra formación profesional, que se fomente el hablar más de la muerte, ya que como médicos es algo a lo que estamos expuestos todos los días».
Estas reflexiones podrían demostrar que la experiencia del death café ha ofrecido una oportunidad para que los estudiantes comenzaran a sensibilizarse sobre la complejidad emocional de la muerte. Asimismo, pareció proporcionar una mayor apertura hacia el reconocimiento de la empatía, la comunicación y el respeto por las creencias de las personas en general y de los pacientes en particular. En otros estudios se ha evidenciado que la empatía puede ser una dificultad en el proceso académico de los estudiantes, ya que a medida que se avanza en la formación puede tender a disminuir, y el entrenamiento en este tipo de habilidades es escaso17–20.
Por otra parte, la habilidad de escuchar activamente a los pacientes y generar una adecuada regulación emocional de las personas, hablando sobre sus miedos, dudas y experiencias relacionadas con la muerte es un aspecto clave que los estudiantes reconocen como fundamental para mejorar su relación con los pacientes21–24.
Los participantes del taller destacaron el impacto que tuvo esta actividad, ya que abrió un espacio en el que se pudo discutir abiertamente un tema generalmente evitado. La mayoría de las reflexiones expresan que la muerte es un tema que no se aborda habitualmente. El simple hecho de discutirlo representó una experiencia nueva y valiosa para los estudiantes.
El taller podría resultar beneficioso para sus participantes, ya que comprender sus propios deseos al final de la vida, podría facilitar empatizar con los miedos y preocupaciones de los pacientes, brindándoles una atención más humana y respetuosa en su proceso de enfermedad y duelo25,26. Al mismo tiempo esta actividad podría desafiar la concepción de la muerte como un tema tabú, animando a los estudiantes a explorar cómo enfrentarían el duelo, cuáles son sus deseos respecto al final de la vida y cómo imaginan los rituales funerarios, lo cual podría promover una visión más constructiva de la muerte27–29.
Los estudiantes reconocieron la importancia de respetar y comprender la diversidad en las formas en que las personas enfrentan la pérdida de un ser querido, además pusieron de manifiesto la importancia de la empatía, el manejo emocional y la comunicación adecuada en el acompañamiento de los pacientes en las etapas finales de la vida.
Los participantes pudieron acercarse a una comprensión más profunda sobre la importancia de la empatía en el contexto del final de la vida. Además, pareció favorecer una mayor apreciación de sus propias vidas, lo cual podría estar relacionado con una disposición más abierta para establecer vínculos significativos, con sus pacientes, sus familias y sus colegas.
Estas reflexiones abren un espacio para pensar la muerte de manera constructiva, considerando aspectos como el afrontamiento personal, la posibilidad de una vida después de la muerte, el legado que desean dejar y, en consecuencia, la importancia de un «buen morir».
Responsabilidades éticasEste trabajo de investigación fue aprobado por el comité de ética de la Universidad Dr. José Matías Delgado (Numero de aprobación 007-2023) Cada uno de los estudiantes que participó firmó el consentimiento informado, previo a la realización del taller.
FinanciamientoLos autores declaran no haber recibido financiamiento por ninguna institución financiera o agencias, tanto del sistema público como del privado.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
Presentaciones en congresosEste artículo fue presentado como un poster en el congreso nacional de investigación, organizado por el instituto nacional de investigación de El Salvador, en noviembre de 2024.







