Objetivo docente: Describir e ilustrar los principales hallazgos por imagen de las entidades que producen calcificaciones torácicas, así como la valoración de claves útiles para realizar un adecuado diagnóstico diferencial.

Revisión del tema: La presencia de calcificaciones torácicas ya sean pulmonares o extrapulmonares son muy frecuentes, y pueden producirse secundariamente a una amplia variedad de patologías: Generalmente son de origen residual, como secuela de una infección granulomatosa, tuberculosa o fungoide. Las etiologías incluyen, además de las fisiológicas, causas intrapulmonares, pleurales, mediastínicas y de la pared torácica. Para hacer un adecuando diagnóstico diferencial es muy importante determinar su localización, asociando datos clínicos y epidemiológicos del paciente. Generalmente, son un hallazgo incidental y bien identificables en una radiografía de tórax realizada por cualquier motivo, por lo que ante su presencia, debemos examinar detenidamente cada radiografía, intentando dar un significado lo más exacto posible. La tomografía computarizada (CT) y la tomografía de alta resolución (TCAR) son útiles para identificar calcificaciones de pequeño tamaño, así como para realizar un mejor diagnóstico. Hemos hecho una revisión en nuestra base de datos de los pacientes con calcificaciones torácicas y mostraremos los hallazgos radiológicos detectados.

Conclusiones: En esta revisión describimos los principales hallazgos radiológicos de las entidades causantes de calcificaciones torácicas, hallazgos que sumados a los datos clínicos y epidemiológicos del paciente nos ayudaran a realizar un diagnóstico diferencial más preciso.