El romosozumab es uno de los fármacos disponibles para el tratamiento de la osteoporosis (OP) en pacientes con muy alto riesgo de fractura. Se trata de un anticuerpo neutralizante de la esclerostina, lo cual le confiere actividad osteoformadora aunque también actúa disminuyendo la resorción ósea. El objetivo del estudio es recoger las características basales así como la evolución de DMO en una muestra de pacientes que han recibido tratamiento con romosozumab en un hospital de tercer nivel (Hospital Universitario 12 de Octubre, Madrid) durante un año completo. Se recogieron de forma retrospectiva datos clínicos y densitométricos de cinco pacientes tratadas con romosozumab. Se utilizó el test no paramétrico Wilcoxon para la comparación de las variables cuantitativas pareadas, calculado con RStudio versión 4.1.3. Se trata de cinco mujeres con una mediana de edad de 66 años, con factores de riesgo cardiovascular asociados bien controlados, sin antecedentes de cardiopatía isquémica o ictus. En su mayoría presentaban fracturas vertebrales previas (80%). Cuentan con una edad mediana de diagnóstico de OP a los 50 años. Todas se diagnosticaron de OP posmenopáusica salvo un caso de OP secundaria (20%). Cuatro de ellas recibieron tratamiento previo para la OP. Cuatro pacientes (80%) completaron 12 meses de tratamiento sin fracturas ni incidentes. La restante abandonó el tratamiento por efectos adversos. Al final del periodo de tratamiento, a nivel densitométrico se observó un porcentaje de cambio del 17,6% en cuello femoral, un 16,6% en cadera total y del 10,9% en columna lumbar. A nivel analítico no hubo cambios significativos en marcadores del metabolismo fosfocálico secundarios al tratamiento. Romosozumab es un fármaco de uso limitado en el tratamiento de la OP para pacientes con muy alto riesgo de fractura, si bien, dada nuestra experiencia presenta mejorías en los distintos parámetros densitométricos sin que asocie fracturas de novo o, de forma general, efectos adversos graves.