El estudiar medicina requiere autoconciencia en actividades cognitivas, prácticas y actitudinales para ofrecer una atención profesional. Un estudiante de Medicina debería ser organizado en el estudio y en la realización de las tareas para asegurar el éxito académico y evitar la reprobación. En la actualidad, la falta de habilidades blandas y la postergación de tareas importantes por actividades placenteras aumenta el estrés y reduce la motivación. Si esta se convierte en hábito, puede tener efectos negativos1.
En el ámbito académico, la procrastinación es la causa del poco interés en la planificación y un defecto dentro del proceso que impide el uso idóneo de su tiempo, siendo la impulsividad y los pensamientos intrusivos factores asociados que incitan al estudiante a optar por realizar actividades alternativas en lugar de los trabajos asignados.
Existen 3 tipos de procrastinadores: primero, por activación, aquellos que postergan una actividad hasta que ya no haya más remedio que realizarla a última hora; segundo, por evasión, quienes evitan iniciar una tarea por miedo al fracaso; y, finalmente, por indecisión, aquellos que no establecen un momento específico para comenzar.
En tal sentido, es válido seguir las siguientes recomendaciones: trabajar en la autorregulación, que permita gestionar los procesos psicológicos necesarios para alcanzar las metas; desarrollar técnicas para mitigar la procrastinación, como el efecto Zeigarnik, Pomodoro, Kaizen, Ivy Lee, entre otras2,3; elaborar un proyecto de vida donde se establezcan metas, así como la priorización de actividades según la importancia; y, por último, reforzar el autocontrol para mejorar la disciplina y la confianza para enfrentar nuevos desafíos4,5.
En resumen, la procrastinación es el acto de posponer tareas importantes para realizar otras menos relevantes, y se presenta principalmente en el ámbito académico. La falta de planificación, de autorregulación y los pensamientos intrusivos son factores que contribuyen a este comportamiento.
FinanciaciónLos autores declaran que no existen fuentes de financiación públicas ni privadas.
Conflicto de interesesLos autores declaran que no tienen ningún conflicto de intereses.





