La educación médica enfrenta desafíos crecientes que requieren enfoques innovadores y flexibles. En este sentido, el paradigma de la complejidad y la Investigación-Acción-Formación (IAF) como perspectivas, mediante la integración de estrategias disruptivas, permiten abordar la formación médica de manera integral. Este artículo analiza la educación médica en su evolución, desde un enfoque fragmentado hacia un modelo basado en la complejidad, destacando la importancia de la autosocioecoformación y los ciclos helicoidales de aprendizaje. Se analiza cómo la IAF facilita la coconstrucción del conocimiento, con los docentes como agentes activos, y se discuten las implicaciones de este enfoque en la transformación de la educación en salud. Finalmente, se presentan las fases metodológicas y su aplicación en un nuevo modelo de formación disruptiva en medicina.
Medical education faces growing challenges that demand innovative and flexible approaches. In this context, the complexity paradigm and Action-Research-Training (ART) emerge as disruptive strategies that allow for a comprehensive approach to medical training. This review examines the evolution of medical education from a fragmented approach to a complexity-based model, emphasizing the importance of self-socio-ecoformation and helical learning cycles. It explores how ART facilitates the co-construction of knowledge with teachers as active agents and discusses the implications of this approach in transforming health education. Finally, methodological phases and their application in a disruptive medical education model are presented.
La educación médica ha sido históricamente dominada por modelos de enseñanza fragmentados y reduccionistas, influenciados por la racionalidad cartesiana y el positivismo1. Sin embargo, la creciente complejidad de los sistemas de salud y la necesidad de formar médicos capaces de responder a contextos dinámicos, exigen un cambio en los enfoques pedagógicos2. La educación médica contemporánea debe evolucionar hacia un modelo que integre la complejidad, promueva el pensamiento crítico y fomente la coconstrucción del conocimiento con un enfoque transdisciplinario3–5.
Este artículo revisa la aplicación del paradigma de la complejidad en la formación médica, con especial énfasis en la Investigación-Acción-Formación (IAF); donde se exploran las características de este enfoque y su impacto en la enseñanza, destacando la autosocioecoformación como un proceso clave en la transformación de la educación médica.
Del paradigma sociocrítico a la complejidad en la educación médicaHistóricamente, la educación médica ha seguido un modelo basado en la fragmentación del conocimiento, tal como planteó Flexner, donde los sistemas biológicos y sociales han sido analizados de manera aislada. Este enfoque, aunque efectivo en algunos aspectos, ha limitado la comprensión holística del paciente y sus determinantes sociales, sin considerar, además, la salud global y planetaria6–9.
El paradigma de la complejidad, en la propuesta de Edgar Morin, desafía la visión reduccionista, al proponer una comprensión interconectada del conocimiento10, en el ámbito de la educación médica, esto implica reconocer que el aprendizaje no es lineal, sino un proceso dinámico e interdependiente que requiere la integración de múltiples dimensiones del conocimiento, de tal manera que cada vez es más imprescindible en la enseñanza de la medicina2.
Investigación–Acción–Formación–Experiencia: una estrategia metodológica disruptivaLa Investigación–Acción–Formación–Experiencia (IAFE) representa una evolución de la metodología tradicional de Investigación–Acción. Como menciona Guzman Ibarra (2021), los resultados de la implementación muestran una forma de transformar la educación, lo que evidencia su aplicación11. Por lo tanto, el propósito de esta estrategia no es solo generar conocimiento, sino también transformar las prácticas educativas mediante la participación activa de los docentes y estudiantes. Este enfoque adopta un modelo helicoidal de aprendizaje, donde cada ciclo incorpora los aprendizajes previos y genera nuevas estrategias para la transformación médica12,13.
Autosocioecoformación y su papel en la educación médicaLa autosocioecoformación permite la construcción colectiva del conocimiento en un entorno de colaboración y reflexión crítica. Este proceso involucra 3 dimensiones clave:
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Autoformación: reflexión y aprendizaje autónomo del «yo».
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Socioformación: construcción del conocimiento a partir de la interacción entre pares y comunidades de aprendizaje.
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Ecoformación: reconocimiento del contexto social, ambiental y cultural en el proceso de aprendizaje, considerando la salud planetaria9,14.
La estrategia metodológica propuesta para la formación médica sigue un modelo de 5 ciclos helicoidales, cada uno con fases interconectadas de planificación, acción, evaluación y reflexión. Cada ciclo de la IAF se desarrolla en un movimiento espiral, permitiendo la adaptación y evolución del conocimiento en respuesta a las necesidades del contexto educativo y social15–17.
El proceso de autoformación dentro del enfoque disruptivo considera la autosocioecoformación entrelazada con la Atención Primaria a la Salud (APS) y la Salud 5.0 y se representa en la figura 111,15,18.
La estrategia metodológica basada en la IAF se estructura en 5 ciclos consecutivos y helicoidales, representados en la figura 2.
Ciclo 1: Diagnóstico y fundamentación teórica
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Análisis del contexto educativo y necesidades de formación médica.
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Identificación de desafíos en la educación médica actual.
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Ciclo 2: Coconstrucción de estrategias formativas
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Desarrollo de actividades de aprendizaje basadas en la autosocioecoformación.
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Integración de herramientas didácticas innovadoras.
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Ciclo 3: Autoformación docente
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Aplicación de estrategias en entornos educativos reales.
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Evaluación cualitativa de la experiencia de aprendizaje.
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Ciclo 4: Aplicación de la estrategia
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Identificación de oportunidades de mejora en la estrategia metodológica.
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Ajustes y redefinición de objetivos pedagógicos.
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Ciclo 5: Valoración de la estrategia
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Análisis de la transformación en la educación médica.
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Publicación y transferencia del conocimiento generado.
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Estos ciclos permiten una adaptación continua del proceso educativo y facilitan la generación de estrategias pedagógicas acordes con la complejidad de la práctica médica15–17.
ConclusionesLa formación médica enfrenta desafíos que exigen enfoques innovadores y disruptivos. La integración del paradigma de la complejidad y la Investigación-Acción-Formación permite transformar la educación médica mediante estrategias metodológicas flexibles y adaptativas. La autosocioecoformación, en combinación con ciclos helicoidales de aprendizaje, favorecen la coconstrucción del conocimiento y fortalece la relación entre la educación y la práctica profesional.
La implementación de este modelo en la educación médica contribuirá a la formación de profesionales capaces de enfrentar la incertidumbre y la complejidad de los sistemas de salud actuales, fomentando una enseñanza más reflexiva, integrada y centrada en la interconexión de saberes.
FinanciaciónLos autores declaran que no han recibido ayudas específicas de sectores públicos, privados o entidades sin ánimo de lucro.
Contribución de los autoresLuis Arturo Camacho Silvas: autor principal, extracción de la información, redacción del artículo. Rigoberto Marín Uribe: gestión de la información y participación en la escritura. Revisión. Isabel Guzmán Ibarra: organización de la estructura y participación en la escritura. Revisión.
Conflicto de interesesLos autores declaran que no existen conflictos de intereses.
AgradecimientosA SECIHTI por el apoyo número 4001150.







