Introducción: La harina de coco se obtiene de la carne de coco prensada, rallada y molida. Por su ausencia de gluten, índice glucémico bajo y alto contenido en fibra se recomienda en dietas para alérgicos, diabéticos y atletas. Asociada a dieta hipoenergética en mujeres obesas mejoro los parámetros antropológicos y la presión arterial, disminuyendo los niveles de glucosa y colesterol total. Sin embargo su alto contenido en fibra (14 g por 100 g) respecto otras harinas (trigo 3,4 g por 100 g), siendo la mayoría insoluble, muy absorbente de líquidos hace que no se recomiende en pacientes con problemas inflamatorios intestinales El objetivo de este trabajo es alertar sobre el peligro de la inclusión de la harina de coco en determinadas dietas dirigidas a deportistas, alérgicos al gluten y diabéticos fundamentalmente.

Caso clínico: Presentamos un caso de un varón culturista de 27 años que seguía una dieta hiperproteica y rica en fibra, con la ingesta de 30g de harina de coco al día. El paciente ingresa procedente de urgencias por un cuadro de dolor abdominal tipo cólico de 72h de evolución acompañado de vómitos alimenticios. A la exploración presentaba abdomen distendido doloroso en flanco e hipocondrio izquierdo. Analítica: leucocitosis con leve desviación izquierda. En el TAC se objetivó engrosamiento de asa de intestino delgado con signos de sufrimiento. Se realizó una laparotomía exploradora objetivando dilatación e isquemia de asa de yeyuno proximal secundaria a obstrucción intraluminal de masa moldeable a la presión que se logra fragmentar y progresar, Asimismo se objetivó una gran hipertrofia muscular en los últimos 20 cm de íleon terminal.

Discusión: La ingesta de harina de coco puede ser motivo de obstrucción intestinal debido a su alto contenido en fibra. La ingesta de harina de coco debe ser prudente y evitarse en pacientes con problemas inflamatorios intestinales o en aquellos con riesgo de obstrucción intestinal.