Objetivos: Según las Guías de práctica clínica publicadas en 2016 por el grupo de trabajo de la Sociedad Europea de Cardiología y la European Atherosclerosis Society sobre el tratamiento de las dislipemias publicadas en el 2016, en los pacientes diabéticos sin afectación de órgano diana se recomiendan niveles de c-LDL inferiores a 100 mg/dl y tras un síndrome coronario deberían ser inferiores a 70 mg/dl. Nuestro objetivo fue comprobar el correcto control lipídico antes y después de sufrir un SCA.

Metodología: Se trata de un estudio retrospectivo que se llevó a cabo en el periodo comprendido entre enero y junio de 2016 en el que se incluyen todos los SCA sometidos a angioplastia primaria en el Hospital General Universitario de Castellón, hospital de referencia de la Provincia de Castellón. El único criterio de exclusión fue que el paciente fuera exitus en el evento agudo o en los 6 meses posteriores. Las variables discretas se expresan en forma de porcentaje. El programa estadístico utilizado fue Stata versión 13.0.

Resultados: Se incluyeron un total de 84 pacientes, con un 27% de diabéticos. Durante el ingreso, se registró el valor de c-LDL al ingreso en el 78% de los pacientes diabéticos, cumpliendo el objetivo de c-LDL inferior a 100 mg/dl en el 65%. Durante el seguimiento de los niveles de c-LDL tras el SCA el 52% cumplían objetivos. En el 26% de los diabéticos no se registraron los niveles de c-LDL, y durante el seguimiento tras el SCA en el 39% de los pacientes.

Conclusiones: En nuestra muestra, los pacientes diabéticos antes de sufrir el evento coronario el 78% cumplían objetivos en el nivel lipídico. En cambio, tras sufrir un SCA y ser pacientes en ese momento de muy alto riesgo cardiovascular, el 52% cumplían objetivos terapéuticos y el 39% no tenían seguimiento del metabolismo lipídico. En pacientes de tan alto riesgo cardiovascular, tanto atención primaria como Cardiología deberíamos tener mayor implicación.

Palabras clave: Diabetes. Síndrome coronario agudo.