Objetivos: La leucoencefalopatía multifocal progresiva (LMP) es una enfermedad grave y con mal pronóstico, causada por la reactivación del virus JC en inmunodeprimidos. No existe un tratamiento definitivo y el principal objetivo es restaurar la inmunidad del paciente. Describimos un paciente con LMP que ha recibido inmunoterapia.

Material y métodos: Se trata de un varón de 67 años, diagnosticado de una macroglobulinemia de Waldenström. Inicia primera línea de tratamiento con rituximab y bendamustina en el 2024, manteniéndolo durante 6 meses con respuesta favorable. A los 3 meses de finalizar el tratamiento presenta alteraciones visuales con posterior cuadrantanopsia inferior izquierda que progresa a hemianopsia. Finalmente se diagnostica LMP con virus JC positivo por biopsia cerebral.

Resultados: En ausencia de alternativa terapéutica efectiva y tras revisar en la bibliografía posibles tratamientos, se decide iniciar tratamiento con inmunoterapia (pembrolizumab e infusión de linfocitos T de donante inmunizados frente a virus JC). Un mes después de iniciar esta terapia, presenta un empeoramiento radiológico y clínico con heminegligencia izquierda. Se decide continuar tratamiento. Se realiza resonancia cerebral de control a los 3 meses del inicio de tratamiento, presentando mejoría radiológica que se mantiene hasta el día de hoy (6 meses desde el inicio del tratamiento); asocia también mejoría clínica con desaparición de la heminegligencia. El paciente continúa con el tratamiento con buena tolerancia.

Conclusión: La mayor estabilidad clínica y radiológica de la LMP tratada con inmunoterapia, sugiere un posible beneficio en una enfermedad sin opciones terapéuticas efectivas. No obstante, se requiere mayor evidencia para validar estos hallazgos y establecer recomendaciones clínicas.