Objetivo: Evaluar la eficacia del tratamiento de la enfermedad de Graves (EG) con dosis empíricas de 131-I en nuestra área respecto a los resultados con dosis calculadas mediante la fórmula de Marinelli en la literatura.

Material y métodos: Se realizó un seguimiento de 107 pacientes tratados con 131-I por EG durante los 18 meses posteriores a la administración del tratamiento. Cinco días después de la realización de una gammagrafía tiroidea con 5 mCi (185MBq) de 99mTc en la que se evidenció un patrón de hiperplasia hipercaptante, se administró una cápsula de 9 mCi (333 MBq) de 131-I vía oral, previa firma de consentimiento informado y test de embarazo negativo en mujeres en edad fértil. Para nuestro análisis, consideramos éxito terapéutico la presencia de eutiroidismo o de hipotiroidismo al año del tratamiento.

Resultados: 75 pacientes completaron el seguimiento, con un 85,3% de éxito (16 eutiroideos, 48 hipotiroideos). Estos resultados traducen un porcentaje de éxito mayor que la descrita en la literatura con dosis calculadas (77% de éxito en la serie de Zhao et al.), pero a expensas de una mayor cantidad de casos de hipotiroidismo (26,6% frente a nuestro 64%).

Conclusiones: Estos hallazgos apoyan el uso de las dosis empíricas fijas de 131-I puesto que el porcentaje de éxito terapéutico es mayor que con las dosis calculadas. No obstante, si se quiere evitar la iatrogenia, las dosis calculadas para cada paciente son la opción más adecuada, puesto que tienen una incidencia menor de hipotiroidismo, con todas las consecuencias tanto económicas para el sistema como personales para el paciente.