Objetivo: Analizar la tasa de hallazgos extrapélvicos en estudios PET-TC con PSMA en pacientes con recidiva bioquímica de Cáncer de Próstata (CaP) y PSA < 1 ng/ml. También evaluamos el cambio de manejo terapéutico de estos pacientes.

Material y métodos: Hemos analizado un total de 71 estudios PET-PMSA realizados durante el último año. Incluimos aquellos pacientes con CaP y recidiva bioquímica con hallazgos potencialmente sospechosos de enfermedad tumoral a nivel extrapélvico: Adenopatías retroperitoneales, adenopatías supradiafragmáticas, M1 óseas, pulmonares u otras. El cambio de manejo se midió según 3 puntos: seguimiento, radioterapia externa estereotáctica (SBRT) o tratamiento sistémico. La confirmación de los hallazgos se realizó según biopsia, respuesta al PSA y pruebas de imagen.

Resultados: La tasa de hallazgos extrapélvicos en nuestra serie fue del 26,97% (n = 19/71). 12,68% mostraron más de una lesión. 5 pacientes con lesiones únicas fueron consideradas finalmente como negativas confirmadas en estudios evolutivos (TC torácico/PET-PSMA): 4 correspondían a lesiones óseas costales y otra a nódulo subpleural. Otro paciente con lesión única en cuerpo vertebral inicialmente negativa por RM resultó finalmente positiva por biopsia. Así 14 de los 19 pacientes (74%) con hallazgos extrapélvicos por PET-PSMA fueron considerados como patológicos: 5 pacientes fueron finalmente candidatos a SBRT: lesión ósea única (n = 2), nódulo pulmonar (n = 1), afectación nodal de baja carga a nivel pélvico y retroperitoneal (n = 1) y dos lesiones óseas (n = 1). Tres de estos pacientes siguen en respuesta y los otros dos muestran nueva recidiva bioquímica. 9 pacientes recibieron tratamiento sistémico, ya fuese por múltiples lesiones óseas, adenopatías o combinación de ambos. Un paciente mostró lesión en glande, confirmada por biopsia asociado a adenopatías inguinales y a una lesión ósea pélvica.

Conclusiones: Las lesiones extrapélvicas son hallazgos frecuentes en estudios PET-TC con PSMA con PSA bajo, siendo patológicos hasta en un 74% de los casos. Un número no despreciable de las lesiones óseas únicas no tienen un origen maligno (especialmente las costales), por lo que se debería valorar con cautela o realizar estudio dirigido.