P-054 - PACIENTE ACTIVO EN LA EDUCACIÓN SANITARIA TELEMÁTICA. MICROPÍLDORAS PARA DIABETES MELLITUS EN LA RED
C.S. Las Fuentes Norte.
Introducción: El éxito de cualquier intervención dirigida a conseguir la calidad de vida del paciente diabético exige su participación activa, para lo que es indispensable que adquiera los conocimientos suficientes. El mantenimiento de estos exige la reiteración de las actividades formativas. El paciente experto, tras la formación y el entrenamiento adecuado, demostró su equiparación con el profesional sanitario para dicha formación. La aparición de la pandemia y el riesgo de exposición obliga a prescindir de los escenarios habituales de formación y al empleo de las Nuevas tecnologías de Información y Comunicación. Es el momento de incluir al PA en este nuevo escenario.
Objetivos: Evaluar la repercusión de un año de pandemia en los resultados obtenidos por la formación grupal del paciente diabético y plantear la continuación de la alfabetización a través del paciente experto, de forma telemática, mediante medios audiovisuales.
Material y métodos: La evaluación de los pacientes, incluidos en la actividad formativa grupal realizada en un proyecto piloto de paciente experto en un centro de salud durante 2019, tras un año de pandemia, de los parámetros bioquímicos se realizó por auditoria de historia clínica, y del grado de conocimientos mantenido, mediante análisis estadístico univariante de la Escala ECODI de Bueno et al, modificada, por encuesta telefónica. La selección de temas de la actividad formativa telemática adaptada a tiempos de COVID se obtuvo mediante análisis DAFO, entre los profesionales sanitarios y grupo de pacientes expertos. La evaluación de satisfacción e implicación de sanitarios y pacientes expertos con la elaboración del material audiovisual (ELABORACIÓN de contenidos, grabación y edición) por encuesta analógico visual. La Evaluación de resultados tras la implementación de la actividad (difusión), mediante monitorización de las visualizaciones de los videos y grado de satisfacción de los usuarios.
Resultados: En la actualidad, se observa un retorno de los parámetros bioquímicos a valores previos a la intervención así como una pérdida del nivel de conocimientos adquiridos tras la formación grupal en 2019 (82,35% vs 72,08%). No se establecieron diferencias significativas en relación con que los responsables de la formación fueran pacientes expertos o profesionales sanitarios. La satisfacción e implicación de profesionales y pacientes expertos pese a las condiciones desfavorables de la pandemia fue del 100%. Queda pendiente la evaluación de resultados tras la implementación de la actividad.
Conclusiones: Es imprescindible mantener la educación sanitaria para conseguir la calidad de vida y bienestar del paciente diabético. Los conocimientos adquiridos tras una actividad formativa se pierden si no se reitera. La necesidad de evitación de riesgo de exposición por la situación de pandemia cambia el escenario formativo habitual. Demostrada la efectividad del paciente activo en la educación grupal de la población diabética, parece lógico su continuidad formativa en el formato telemático en tiempos de COVID.



