Introducción: La ecografía y la citología son las pruebas más utilizadas en la valoración de los nódulos tiroideos. Nos proponemos valorar el rendimiento diagnóstico de estas pruebas en nuestro centro.

Métodos: Se ha recogido la información de los pacientes estudiados por patología nodular tiroidea durante el año 2020, en un hospital terciario. Se incluyeron 351 pacientes, con una media de edad de 59,37 ± 14,3 años, siendo el 80,3% mujeres. Se realizó la valoración ecográfica aplicando criterios TI-RADS (T) y la clasificación citológica aplicando criterios Bethesda (B). Se han comparado los hallazgos ecográficos y citológicos, con la anatomía patológica (AP) de los nódulos que fueron sometidos a cirugía, calculando el valor predictivo de malignidad de cada una de las técnicas. El análisis estadístico se ha realizado mediante SPSS.

Resultados: Se extirparon 48 nódulos (13,7%), siendo la AP benigna en un 58,3% y maligna en un 41,7%. De estos últimos, el 85% fueron carcinomas papilares, mientras el 15% fueron carcinomas foliculares. Entre las 11 ecografías clasificadas como T5-T6 se detectaron 8 carcinomas, mientras entre las 37 ecografías de otra categoría hubo 12 carcinomas. Esto supone un valor predictivo positivo de malignidad (VPP) de 72,7% (IC95 41-100) y un valor predictivo negativo de malignidad (VPN) de 67,6% (IC95 52-83). De las 10 citologías calificadas como B5-B6 las 10 fueron carcinomas, mientras que de las 25 citologías con otra clasificación, resultaron carcinomas 6 de ellas. De este modo, el VPP fue 100% (IC95 no calculable) y el VPN 76% (IC95 58-94).

Conclusiones: En nuestro centro, tanto la ecografía como la citología son técnicas con una elevada capacidad de detección de patología maligna. La combinación de ambas permite detectar un mayor número de lesiones malignas.