161 - RELACIÓN ENTRE LA COMPOSICIÓN CORPORAL Y LA ESTEATOSIS HEPÁTICA NO ALCOHÓLICA
1Endocrinología y Nutrición; 2Aparato Digestivo. Hospital Universitario de Jaén.
Introducción: La esteatosis hepática no alcohólica (EHNA) se caracteriza por el acúmulo de grasa en los hepatocitos en ausencia de consumo tóxico de alcohol y otras etiologías de daño hepático. Hoy día, disponemos de técnicas de medida de composición corporal más precisas para diagnosticar la obesidad, factor de riesgo conocido en la EHNA.
Objetivos: Estudiar la relación entre parámetros de composición corporal y la presencia de EHNA y el grado de fibrosis.
Métodos: Estudio transversal descriptivo. Se recogen medidas antropométricas (índice de masa corporal, IMC, y perímetro de cintura, PC) y de composición corporal (Bioimpedanciometría Akern Bia 101®) en pacientes con enzimas hepáticas alteradas, descartadas otras posibles causas de hepatitis. Se realiza ecografía hepática y Fibroscan® para diagnóstico de EHNA y fibrosis. Análisis estadístico con SPSS®.
Resultados: N = 93. Edad media 59,8 ± 12,98 años. 62,4% varones. IMC 30,05 ± 5,96 Kg/m2. PC 101,98 ± 14,46 cm. Diabetes mellitus 24,7%. HTA 51,6%. Dislipemia 38,7%. En el modelo de regresión logística multivariante, encontramos asociación entre la presencia de EHNA grado 2-3 con: PC, OR = 1,14, IC95% [1,05-1,15], p = 0,022; y la masa grasa (FMe), OR = 4,83, IC95% [1,20-19,487], p = 0,027. Sin embargo, el IMC, OR = 0,080, IC95% [0,009-0,716], p = 0,024; y la masa libre de grasa (FFM), OR = 0,223, IC95% [0,068-,0,731], p = 0,013; se comportan como factor protector. Encontramos asociación entre el PC y el grado de fibrosis (F≥ 2): OR = 1,08, IC95% [1,04-1,13], p = 0,000. El ángulo de fase (OR = 0,373, IC95% [0,179-0,775], p = 0,008), se comporta como factor protector.
Conclusiones: El IMC es un indicador de obesidad poco preciso puesto que no tiene en cuenta la composición corporal. El PC, como indicador de grasa visceral, sí se relaciona con la EHNA y grado de fibrosis. La FFM y el ángulo de fase se comportan como factor protector, lo que podría situar al ejercicio físico como vía terapéutica o de prevención frente a esta patología.



