Objetivos: La colecistectomía es uno de las técnicas más habituales en los servicios quirúrgicos de nuestro país. El análisis de la tasa de reingresos tras este procedimiento tan habitual nos puede permitir identificar causas prevenibles. La colecistectomía precoz tras CPRE ha demostrado disminuir los eventos biliares en comparación con la colecistectomía tardía. Según la literatura, la realización de CPRE preoperatoria supone un aumento de la dificultad intraoperatoria en la realización de la colecistectomía. Nuestro objetivo es el análisis de los reingresos tras colecistectomía en dos grupos de pacientes según la realización o no de CPRE previa.

Métodos: Se revisaron de forma retrospectiva todos los pacientes sometidos a colecistectomía en nuestro centro entre enero de 2011 y diciembre de 2016. Criterios de inclusión: Pacientes sometidos a colecistectomía que reingresaron en los 90 días posteriores a la cirugía en cualquier servicio hospitalario. Criterios de exclusión: colecistectomía asociada a otros procedimientos, patología oncológica activa en el momento de la colecistectomía, ingresos programados previamente por otra patología no relacionada y presencia de histología tumoral en la pieza de colecistectomía. Se clasificó a los pacientes en dos grupos en base a la realización previa de CPRE.

Resultados: Se revisaron 1.714 pacientes sometidos a colecistectomía en el periodo a estudio, de los que 80 reingresaron en los primeros 90 días tras el alta. La tasa de reingreso fue del 4,67% (80/1.714). La realización de CPRE previa a la cirugía se asoció a un aumento de la morbilidad postoperatoria (40% vs 21,54%), a una disminución de complicaciones biliares en los 90 días posteriores a la colecistectomía y a un aumento del número de días desde el alta hasta el reingreso en los pacientes con CPRE previa (22 vs 7 días).

Conclusiones: No existen datos sobre el papel de la CPRE previa en la tasa de reingresos tras colecistectomía. Son necesarios más estudios prospectivos para analizar el papel de este tipo de procedimiento preoperatorio. Por otro lado, el uso de 30 días para valorar los reingresos después de un procedimiento quirúrgico puede infraestimar la incidencia de complicaciones, por lo que la tendencia actual es emplear 90 días como límite temporal.