O-026 - FUTILIDAD EN CIRUGÍA HEPÁTICA (HEPATOCARCINOMA Y METÁSTASIS HEPÁTICAS): UN NUEVO CONCEPTO DE GESTIÓN CENTRADO EN EL PACIENTE
Hospital General Universitario, Alicante.
Introducción: La resección hepática continúa siendo una de las principales estrategias terapéuticas con intención curativa para pacientes con tumores hepáticos primarios o metastásicos. Sin embargo, no todos los pacientes que se someten a esta cirugía obtienen un beneficio clínico u oncológico real, lo que ha llevado al creciente interés en el concepto de futilidad quirúrgica (FQ). La FQ se define como aquella intervención que no prolonga la vida, o mejora la calidad de vida del paciente presentando incluso perjuicio. No hay información publicada sobre FQ en cirugía hepática excepto en colangiocarcinoma intrahepático.
Objetivos: Describir la tasa de FQ en cirugía hepática y los posibles factores de riesgos asociados.
Métodos: Estudio observacional retrospectivo desarrollado en la unidad de cirugía hepatobiliopancreática de un hospital terciario. Se incluyeron todos los pacientes mayores de 18 años intervenidos de forma consecutiva de resección hepática por hepatocarcinoma o metástasis hepáticas (MH) entre enero de 2017 y octubre de 2024. Se recogieron variables demográficas, clínicas, supervivencia, complicaciones y reingresos a los 90 días. La definición de FQ fue: pacientes fallecidos por complicaciones posoperatorias en los 90 días postcirugía, o recidiva y/o muerte por la enfermedad en los primeros 12 meses tras cirugía. Se definieron dos grupos: fútil y no fútil y se compararon los resultados.
Resultados: Se incluyeron 260 pacientes con una media de edad de 66 años, presentando el 67,8% diagnóstico de metástasis hepáticas y el 32,2% hepatocarcinoma. 83 pacientes (31,9%) cumplieron criterios de futilidad. Las causas de futilidad fueron: 8 (3,1%) pacientes fallecidos por complicaciones posoperatorias en los 90 días postcirugía; 70 (26,9%) con recidiva y 19 (7,3%) fallecidos en los 12 primeros meses. Tras comparar ambos grupos, el grupo fútil presentaba más ASA > 3 (42,2 vs. 24,9%); mayor Índice de Charlson; mayor porcentaje de cirugía abdominal mayor previa (72,3 vs. 57,6); y mayor porcentaje de pacientes con tratamiento quimioterápico previo a la cirugía (60,2 vs. 37,7). La hepatectomía mayor se asoció a mayor futilidad. Los pacientes intervenidos por MH tuvieron mayor porcentaje de futilidad que los hepatocarcinomas. La duración de la intervención más prolongada, la necesidad de trasfusión de concentrados de hematíes y el abordaje abierto también se asociaron de forma significativa con un mayor porcentaje de futilidad. El grupo de cirugía fútil presentó mayor porcentaje de complicaciones mayores a los 90 días, un CCI más elevado al alta, mayor tasa de fallo hepático posoperatorio y una estancia posoperatoria más prolongada (p < 0,05), sin embargo, no hubo diferencias en la tasa de reingresos a los 90 días. La futilidad también se asoció de forma significativa con un mayor porcentaje de pacientes con cirugía con márgenes afectos (R1).

Conclusiones: La tasa de futilidad de nuestra serie es del 31,9%, que por la ausencia de datos previos no podemos saber si cumplimos estándares internacionales. La identificación de factores que definen en este grupo de pacientes fútiles nos puede ayudar a optimizar la selección de candidatos quirúrgicos y mejorar los resultados clínicos.





