Hemos leído con interés la publicación de Yuri Castro-Rodríguez (2019) aparecida en esta revista1, la cual nos informa sobre una de las facultades de odontología más representativas del Perú. Adicionalmente, el autor nos permite comprender que el desarrollo de las capacidades investigativas de los estudiantes se establece fuera de los salones de clase (esencialmente en actividades extracurriculares y guiadas por un mentor) y, por otro lado, sumándose a evidencia previa, esta investigación pone en la agenda de toda institución educativa la urgente necesidad de impulsar sostenidamente la investigación en pregrado2.
Cabe mencionar que en la actualidad se encuentran registrados 19 grupos de investigación a cargo de docentes. En el año 2017, participaron en estos grupos 103 estudiantes. En el 2018, participaron solo 10 estudiantes.
Ahora bien, con objeto de mejorar el estado de la investigación, en pregrado, en cualquier facultad de odontología, sería muy importante aprender de las innovaciones de las facultades de medicina3–5. Con ello queremos resaltar un hecho. Y es que podría creerse que, como el estudiante aprende a investigar fuera de un programa curricular oficial, entonces, el formarse como investigador podría considerarse como una responsabilidad propia del interés estudiantil. Sin embargo, considero que los temas ligados a la investigación deberían ser liderados y asumidos por la institución. En este sentido, nos alarman los resultados mostrados en el párrafo anterior que dan a entender que la participación estudiantil ha decaído. Esto quiere decir que, de cara al ejercicio de una odontología propia al siglo xxi, más que incentivar que los estudiantes desarrollen sus capacidades investigativas, se debe promover, sobre todo, el establecimiento de una institucionalidad de la investigación. Solo de este modo y sentido (de arriba abajo), se puede llegar hasta la germinación de las capacidades investigativas de todos los estudiantes.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
Queremos mostrarle nuestro más sincero agradecimiento al Est. Javier Sevillano Jimenez por su apoyo en la producción del presente artículo.
