Objetivo docente: Conocer la distinta nomenclatura empleada para las fracturas producidas sin claro traumatismo de alta energía (de estrés y patológicas). Conocer las características por imagen y localización típica de las fracturas patológicas y de estrés que ayuden al radiólogo a una correcta diferenciación de las mismas.

Revisión del tema: El término fractura patológica incluye un amplio espectro de fracturas que se producen sin claro traumatismo de alta energía, como las fracturas de estrés, las fracturas por insuficiencia y las fracturas propiamente patológicas (sobre hueso con lesión subyacente que lo debilita, ya sea benigna o maligna). Aunque la radiología simple es la primera técnica de imagen en pacientes con dolor de origen osteoarticular muchas de estas fracturas permanecen ocultas en las radiografías, por lo que la TAC, la RM e, incluso, la ecografía desempeñan un papel fundamental en el diagnóstico de las mismas. En el caso de las fracturas por estrés e insuficiencia es importante conocer las localizaciones típicas así como las asociaciones frecuentes que permitan un correcto diagnóstico así como un tratamiento adecuado. Así mismo, es necesario conocer el aspecto de las fracturas patológicas que alerten al radiólogo sobre la existencia de patología subyacente, benigna y maligna, para un correcto enfoque multidisciplinar del paciente.

Conclusiones: El radiólogo debe conocer las características morfológicas y de localización de las distintas fracturas patológicas, que permitan un correcto diagnóstico y manejo de las mismas. Muchas de estas fracturas permanecen ocultas en la radiología simple, por lo que la TAC, la RM e, incluso, la ecografía adquieren un papel fundamental en su diagnóstico.