Objetivos: Principal: conocer la prevalencia de consumo de ansiolíticos asociado a medicación antidepresiva. Secundario: conocer el consumo de ansiolíticos en pacientes con trastorno depresivo.

Metodología: Estudio observacional, transversal de prevalencia sobre el consumo de ansiolíticos asociado a medicación antidepresiva en un núcleo rural. Población de estudio: todos los sujetos adscritos al consultorio (1.271 usuarios). Muestra: sujetos de 14 años o más que estén dados de alta en la aplicación informática del sistema sanitario y asignados al consultorio. Criterio de inclusión: pacientes que tengan prescrito en receta XXI un medicamento ansiolítico además de antidepresivo. Criterio de exclusión: pacientes que tengan prescrito fármacos ansiolíticos no asociados al antidepresivo. Análisis estadístico univariado mediante frecuencia (absoluta y relativa) de las variables cualitativas; cálculo de medidas de tendencia central (media, mediana y moda), dispersión (desviación típica) y amplitud en las cuantitativas. Y análisis bivariado (ji-cuadrado, t-Student, ANOVA, p < 0,05), para la comparación de variables cuantitativas. Paquete estadístico SPSS.

Resultados: 118 tienen prescrito fármacos antidepresivos, de ellos, el 36,5% tienen asociados fármacos ansiolíticos. Un 90,7% en monoterapia (lorazepam con el 28,8%, seguido de lormetazepam con un 7,6%, zolpidem 4,2% y 3,4% diazepam) y 9,3% en doble terapia (lorazepam + lormetazepam (6,98%), seguido de lorazepam + zolpidem (4,65%)). El 88% de consumidoras son mujeres. No se han encontrado diferencias estadísticamente significativas respecto a edad media de tratamiento con ansiolíticos frente al no tratamiento (p > 0,05). El consumo de ansiolíticos es mayor en pacientes con diagnosticado de síndrome ansioso depresivo (el 47,6% de ellos lo consumen). Seguido de trastorno depresivo mayor, con un 28,57%

Conclusiones: Las mujeres consumen más ansiolíticos, y de ellos es el lorazepam el más prescrito, asociado en mayor porcentaje al diagnóstico de síndrome ansioso depresivo. Llama la atención la prescripción combinada de benzodiacepinas de vida media intermedia. Debemos ajustarnos a la evidencia y no mezclar medicamentos del mismo perfil farmacológico, y utilizarlos el menor tiempo posible, para no aumentar el riesgo de dependencia física y psíquica. Zolpidem es una alternativa a las benzodiacepinas, pero comparte con ellas el tiempo de tratamiento que no debe sobrepasar las 4-6 semanas. Todo esto nos lleva a considerar la necesidad de revaluación de nuestros pacientes, y optimización del tratamiento.

Palabras clave: Antidepresivos. Ansiolíticos. Prescripción.