Introducción: La pandemia por COVID-19 impulsó el uso de videoconsultas como alternativa asistencial. Este estudio analiza la experiencia en el seguimiento de pacientes pediátricos con diabetes mellitus tipo 1 (DM1) tratados con sistemas de infusión continua de insulina (ISCI), evaluando la satisfacción, y destacando ventajas y limitaciones del modelo híbrido.

Material y métodos: Entre 2022 y 2024, se realizaron más de 100 videoconsultas con 29 pacientes menores de 18 años. Las videoconsultas incluían el uso de doble pantalla para compartir datos, permitiendo un análisis detallado de los perfiles glucémicos y ajustes terapéuticos precisos. Tras cada consulta, las familias recibieron un informe escrito que resumía los puntos clave y recomendaciones, facilitando la continuidad asistencial. Se mantuvo una consulta presencial anual para exploración física y análisis clínicos. La satisfacción se evaluó mediante encuestas específicas dirigidas a pacientes, familias y profesionales. El modelo ofreció flexibilidad a las familias, respetando su preferencia en la elección entre consulta presencial o videoconsulta.

Resultados: Los resultados de las encuestas reflejan una satisfacción general alta: El 95% de las familias valoró la experiencia como altamente satisfactoria, destacando el ahorro de tiempo en desplazamientos (93%), menor absentismo laboral (86%) y reducción de gastos (80%). El 90% consideró que la calidad de atención era comparable a la presencial, y el 83% se sintió cómodo, señalando la claridad en la comunicación visual y auditiva. El 75% no experimentó errores técnicos relevantes y, en caso de presentarse, el 62,5% los resolvió con facilidad. La falta de contacto físico no fue un problema para el 75%, quienes valoraron positivamente el tiempo estipulado para la consulta y la privacidad del sistema. Este comentario refleja la experiencia: "Ha sido fácil conectarse y hablar con nuestra médica, incluso mejor que en consulta presencial. La llamada estuvo perfectamente estructurada: empezamos con una conversación inicial con la cámara encendida por ambas partes. Luego, revisamos los datos compartiendo pantalla, que pude ver con mayor claridad que en consulta, mientras me explicaba su significado. Finalmente, conversamos sobre los cambios a realizar. Esto nos ahorró mucho tiempo y evitó que nuestro hijo faltara al colegio. Estamos muy agradecidos por esta nueva iniciativa". Desde la perspectiva profesional, las videoconsultas fueron efectivas para el seguimiento rutinario, aunque se identificaron limitaciones en casos que requerían exploración física o resolución de problemas técnicos complejos. Dos familias no quedaron satisfechas, una por dificultades de conexión.

Conclusiones: Las videoconsultas fueron una herramienta efectiva y eficiente para el seguimiento de pacientes pediátricos con DM1 tratados con ISCI. Este modelo híbrido optimiza la atención sanitaria y mejora la conciliación laboral y familiar, sin comprometer la calidad asistencial. Factor clave para su éxito fue la posibilidad de elegir el tipo de consulta.