Introducción: La testosterona subcutánea (sc) ha demostrado efectos clínicos, analíticos y secundarios similares a la administrada vía intramuscular (im), existiendo dispositivos aprobados para su uso en otros países y precisando como único cambio una reducción en frecuencia de dosis. La pandemia por COVID-19 ha supuesto un aumento en la necesidad de autonomía de los pacientes y la disminución de su asistencia a centros sanitarios, por lo que se plantea el uso de testosterona sc fuera de ficha técnica a propósito de un caso clínico.

Caso clínico: Se realiza un análisis descriptivo de un caso clínico de la Unidad de Acompañamiento a la Transexualidad de la Provincia de Santa Cruz de Tenerife, a propósito del caso de un varón transexual de 31 años, con formación sanitaria universitaria en el que se decide administrar el tratamiento hormonal cruzado con testosterona sc desde el inicio. Tras el inicio de testosterona sc a la dosis de 100 mg/10 días, precisó ajuste de frecuencia en la administración a una vez a la semana. A los 4 meses se objetivaron cambios clínicos como amenorrea, crecimiento de vello facial y corporal, aumento de masa muscular (con redistribución de la masa grasa, determinado por un descenso del perímetro de la cintura y de la cadera, voz más grave e hipertrofia de clítoris. Analíticamente, aumentaron los niveles de testosterona total (de 0,44 a 7,06 ng/ml) con niveles de hematocrito estable en 42% y una hemoglobina de 13,4 g/dl, así como transaminasas dentro de la normalidad.

Discusión: La testosterona sc genera los mismos efectos que la im. Su uso requiere un ajuste de dosis (cada 7-10 días), pero permite aumentar la autonomía del paciente, lo que en situación de pandemia Covid-19 disminuye la asistencia a centros sanitarios.