Objetivos: La arteriopatía cerebral focal, descrita por primera vez en 1998, es una entidad que se caracteriza por provocar estenosis de una arteria intracraneal, y puede tener un origen para-/posinfeccioso. Analizamos una serie de pacientes atendidos en el último año en nuestro centro y realizamos una revisión de esta entidad.

Material y métodos: Serie de tres casos de ictus pediátrico o adulto joven. Se manejaron dentro de la estrategia de código ictus regional, realizando trombectomía mecánica en todos ellos. Se indicó un estudio etiológico completo, incluyendo arteriografía, punción lumbar y RM de pared vascular-3T. Se completó estudio cardiológico y analítico (serologías, autoinmunidad, trombofilia).

Resultados: La edad de los pacientes fue de 5, 23 y 33 años, sin antecedentes de interés. En los tres casos se realizó trombectomía, con imágenes sospechosas de arteriopatía cerebral focal. La RM-3T fue positiva para el diagnóstico de sospecha en dos casos, y en la tercera no fue posible realizarla. Las punciones lumbares mostraron ligera hiperproteinorraquia en dos de ellos. En un caso el estudio de autoinmunidad fue positivo para HLA-B51. En todos ellos se detectaron serologías víricas positivas: Epstein Barr, herpes simple, varicela zóster y parvovirus B19. Todos los casos recibieron inmunosupresión con corticoides sistémicos a altas dosis. En todos ellos persistieron déficits neurológicos limitantes (mRS = 2).

Conclusión: La arteriopatía cerebral focal es una causa infrecuente de ictus en el paciente joven, pero su reconocimiento está aumentando. Se cree que ciertos patógenos suponen una pieza fundamental en la patogénesis de esta. Las recurrencias son frecuentes, por ello se propone tratamiento con inmunosupresores.