Objetivos: Evaluar la respuesta de un paciente diagnosticado con síndrome de Guillain-Barré a un programa de 12 semanas que combina entrenamiento aeróbico y de fuerza, adaptado al entorno clínico y domiciliario, y su impacto en la capacidad funcional, tolerancia al esfuerzo, fatiga percibida y recuperación global. Asimismo, se analiza la factibilidad de esta intervención desde la fisioterapia ambulatoria como herramienta complementaria en la rehabilitación neurológica.

Material y métodos: Se aplicó un programa individualizado de ejercicio físico supervisado y combinado durante 12 semanas, con una frecuencia de 6 sesiones semanales (3 en clínica y 3 en domicilio). La intensidad se reguló mediante frecuencia cardíaca (fórmula de Karvonen) y escala de esfuerzo percibido (Borg), con monitorización por sensor y aplicación móvil específica. El programa se adaptó progresivamente a las capacidades funcionales del paciente. Se emplearon las siguientes escalas: MFIS, TUG, 5 Time Sit to Stand, C-Mil, EuroQol-5D-5L, HADS y la Escala de Discapacidad del Guillain-Barré (SGB). Además, se incluyó análisis fisiológico con NEXUS-10 BIOTRACE+: HR, HRV, LF Power (%) y ratio LF/HF.

Resultados: A lo largo de la intervención se observó una adecuada adaptación al incremento progresivo de la carga física, manteniéndose dentro de rangos seguros de frecuencia cardíaca y esfuerzo percibido. No se registraron eventos adversos y el paciente pudo completar las sesiones planificadas.

Conclusión: Los datos preliminares sugieren que un programa de ejercicio físico con enfoque cardiorrespiratorio y fuerza funcional puede ser una estrategia viable, segura y bien tolerada en el proceso de rehabilitación del síndrome de Guillain-Barré en contexto ambulatorio y domiciliario.