Objetivos: La coreomanía, danzamanía o enfermedad del baile fue un curioso y extravagante fenómeno médico “epidémico” y sociopatológico que se produjo de forma repetida, principalmente en Centroeuropa entre los siglos xiv y xvi. Grupos masivos de personas bailaban hasta el agotamiento, con muchas hipótesis y conjeturas respecto a sus causas. Desaparecieron totalmente en la segunda mitad del siglo xvii.

Material y métodos: Uno de los brotes más destacados ocurrió en Estrasburgo en 1518. Una mujer llamada Frau Troffea se puso a bailar desaforadamente en la calle; la primera semana se unieron 33 personas más; al mes ya eran 400. Quedó reflejado en documentos de la época, junto con la opinión de los doctores y las decisiones de las autoridades locales. Los médicos concluyeron que se trataba de una enfermedad causada por aumento de la temperatura de la sangre, aunque no prescribieron las tan manidas sangrías, tan del gusto de la época. Muchos murieron por agotamiento o por ataques cardiacos.

Resultados: Las teorías actuales se dirigen principalmente a intoxicación alimentaria por productos tóxicos y psicoactivos del cornezuelo del centeno, principalmente la ergotamina, estructuralmente relacionada con la dietilamida del ácido lisérgico. Otros lo relacionaron con “fiebres” tras hambrunas.

Conclusión: Nosotros creemos que probablemente fuese un cúmulo de circunstancias confluyentes en la época: brotes de histeria colectiva (“psicosis colectiva”) que se extendieron ampliamente, fanatismo religioso, cultos, pensamiento demoníaco, factores socioculturales, como hambrunas, miedo a plagas, supersticiones, disarmonía y tensiones sociales, inconformismo y moralidad restrictiva llevadas al extremo junto con los efectos tóxico-psicoactivos de la ergotamina, frecuentes en diversos episodios históricos.