22894 - ENCEFALITIS AUTOINMUNE: ESPECTRO CLÍNICO Y PRONÓSTICO
Servicio de Neurología. Hospital Clínico Universitario de Valladolid.
Objetivos: Describir características demográficas, clínico-radiológicas y pronósticas de pacientes con encefalitis autoinmune (EA) seropositiva.
Material y métodos: Estudio observacional retrospectivo de pacientes con encefalitis autoinmune en nuestro hospital entre 2018 y 2025. El pronóstico fue cuantificado utilizando las variables de recaídas y mRS a los 12 meses.
Resultados: Se identificaron 8 pacientes (37,5% mujeres), edad media al diagnóstico 55,2 ± 17,46 años y tiempo medio de seguimiento 38 meses. Los anticuerpos al diagnóstico fueron anti-GAD (n = 2), anti-CASPR2 (n = 2), anti-LGI-1 (n = 1), anti-AMPA (n = 1), anti-MOG (n = 1), anti-NMDA (n = 1). La sintomatología inicial más frecuente fueron alteraciones conductuales (62,5%) seguida de deterioro cognitivo (50%). El 87,5% presentó alteraciones inespecíficas en la RM cerebral basal. El 87,5% recibió corticoterapia; 75% inmunoglobulinas; 12,5% plasmaféresis; y 75% combinación de tratamientos. 4 pacientes (50%) requirieron rituximab a largo plazo: 50% por recaídas y 50% por brote inicial grave. El 50% presentó recaídas precoces en ausencia de rituximab (2 anti-GAD, 1 anti-CASPR2, 1 anti-NMDA). No se observó asociación significativa entre mayor tiempo hasta el inicio del tratamiento inmunosupresor y pronóstico funcional a los 12 meses (mRS ≥ 2); p > 0,05. Tampoco se observó asociación significativa entre uso de rituximab y mejor pronóstico funcional a los 12 meses (mRS < 2).
Conclusión: En nuestra cohorte, anticuerpos anti-GAD, anti-CASPR2 y anti-NMDA se asociaron con mayor tasa de recaídas. Que ocurrieran en ausencia de rituximab sugiere un posible efecto protector, aunque sin impacto significativo en el pronóstico funcional a los 12 meses. El inicio precoz de inmunoterapia mantenida, especialmente con rituximab, podría ser beneficioso, pero se requieren estudios con mayor tamaño muestral para confirmar esta teoría.



