Objetivos: Explorar la asociación entre los patrones nutricionales y el rendimiento cognitivo en una cohorte de personas mayores.

Material y métodos: Se recopilaron datos dietéticos mediante el Cuestionario de Frecuencia Alimentaria. El rendimiento cognitivo se evaluó con las pruebas MIS, SPMSQ y FVS. Se calcularon coeficientes de correlación de Spearman para identificar asociaciones entre la dieta y la cognición. La estadística se realizó con RStudio. Firma de consentimiento informado y Comité Ético CEEI24/533.

Resultados: Se analizó una muestra de 531 participantes (edad 69,32 ± 11,73 años; 87,19% mujeres). El consumo de té mostró asociaciones positivas con todas las pruebas cognitivas (MIS: ρ: 0,211, p: 0,010; SPMSQ: ρ: -0,087, p: 0,045; FVS: ρ: 0,109, p: 0,012). Alimentos como los frutos secos (ρ: 0,218, p < 0,001 con FVS; ρ: -0,107, p: 0,014 con SPMSQ), el chocolate negro (ρ: 0,188, p < 0,001 con FVS), el AOVE (ρ: 0,116, p: 0,007) y las bebidas vegetales (ρ: 0,126, p: 0,004 con MIS; ρ: 0,178, p < 0,001 con FVS) también mostraron asociaciones beneficiosas con algunas pruebas cognitivas. El consumo de lácteos no fermentados y azucarados se asoció negativamente con la memoria (MIS: ρ: -0,146, FVS: ρ: -0,206, p < 0,001), los cereales refinados (ρ: -0,171, p < 0,001 con FVS) y carnes rojas (ρ: -0,113, p: 0,009 con FVS). Las grasas saturadas y trans también se relacionaron de forma consistente con peores resultados cognitivos y funcionales (p < 0,001).

Conclusión: Estos hallazgos subrayan el potencial de alimentos, ricos en grasas insaturadas, fibra y polifenoles, para promover la salud cognitiva.