Unlike Crohn's disease, ulcerative colitis (UC) lacks predictive factors of a bad prognosis. Therefore, immunosuppressant therapy is only considered in a step-up strategy when steroid refractoriness or dependency develops.
ObjectiveTo identify predictive factors for the early use of immunosuppressants, biological agents and colectomy in UC.
Patients and methodsRetrospective, observational study of an incident cohort of UC at two referral centres over a 7-year period. Demographic, clinical, endoscopic and biologic variables at UC diagnosis were collected and early use (within five years) of immunosuppressants, biological agents and colectomy was assessed for a maximum of five years.
ResultsA total of 239 patients were included. At baseline, 32% presented with extensive colitis, 15% severe disease activity and 13% large ulcers at diagnostic endoscopy. At the end of follow-up, 24% were exposed to thiopurines, 18% to biologicals and 4% were colectomized. The need for thiopurines, biological agents or colectomy was independently associated with extensive UC at diagnosis (OR 5.3; IC95% 1.6–17.2), the need for corticosteroids at disease onset (OR 7.8; IC95% 2.6–23.9) and proximal progression during follow-up (OR 13; IC95% 2.3–73.4).
ConclusionsLess than a third of patients with UC use thiopurines or biological agents within the first five years of disease course. Unfortunately, there are no predictive factors robust enough to allow for the early introduction of advanced therapies at disease onset.
A diferencia de la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa (CU) carece de factores predictivos de mal pronóstico. Por ello, el tratamiento inmunosupresor solo se considera en una estrategia escalonada, cuando aparece refractariedad o dependencia a corticoides.
ObjetivoIdentificar factores predictivos para el uso precoz de inmunosupresores, agentes biológicos y colectomía en pacientes con CU.
Pacientes y métodosEstudio observacional, retrospectivo, de una cohorte incidente de pacientes con CU atendidos en dos centros de referencia durante un período de siete años. Se recogieron variables demográficas, clínicas, endoscópicas y biológicas al momento del diagnóstico, y se evaluó el uso precoz (dentro de los primeros cinco años) de inmunosupresores, biológicos y colectomía durante un seguimiento máximo de cinco años.
ResultadosSe incluyeron 239 pacientes. Al inicio, el 32% presentaba colitis extensa, el 15% actividad severa y el 13% úlceras grandes en la endoscopia diagnóstica. Al final del seguimiento, el 24% había recibido tiopurinas, el 18% biológicos y el 4% fue sometido a colectomía. La necesidad de tiopurinas, agentes biológicos o colectomía se asoció de forma independiente con CU extensa al diagnóstico (OR 5,3; IC95% 1,6–17,2), necesidad de corticoides al inicio de la enfermedad (OR 7,8; IC95% 2,6–23,9) y progresión proximal durante el seguimiento (OR 13; IC95% 2,3–73,4).
ConclusionesMenos de un tercio de los pacientes con CU requiere tiopurinas o agentes biológicos durante los primeros cinco años de evolución. Lamentablemente, no se han identificado factores predictivos suficientemente robustos que permitan una introducción temprana de terapias avanzadas al inicio de la enfermedad.






