V-010 - REPARACIÓN ROBÓTICA DE HERNIA INTERPARIETAL TRAS EVENTROPLASTIA RIVES ABIERTA POR ROTURA DE LÁMINA POSTERIOR
Hospital Universitario de Salamanca, Salamanca.
Introducción: Las hernias interparietales o intersticiales son defectos incompletos de pared (no afectan a todas las capas) de forma que el saco crece entre planos, sin llegar al subcutáneo. Aparecen en la vaina rectal, en los músculos laterales o en incisiones. Las rectales son excepcionales; pueden ser espontáneas (15 reportadas) o secundarias (posquirúrgicas). Con el desarrollo de la cirugía retromuscular mínimamente invasiva han surgido problemas para cerrar el plano posterior y asistimos a su posible aumento, aunque no son exclusivas de estos abordajes. Presentamos una hernia intersticial secundaria probablemente a una rotura del plano posterior tras un Rives abierto, resuelta mediante abordaje robótico intraperitoneal.
Caso clínico: Varón de 68 años con IMC 31,2 kg/m2, SAHOS y HBP. Operado 7 veces (4 con prótesis) de hernia epigástrica multirrecidivante con “rechazos” de malla. Acude por recidiva dolorosa en área M2-3 de unos 3 cm, 2 orificios de manchado intermitente no purulento y protrusión central. La TAC confirma defecto y diástasis (6 cm de ancho) “cubierta” por prótesis supraaponeurótica. Se decide explantar banda central de malla sin hallar datos de infección activa y reparar con un Rives con prótesis Optilene Silver Mesh Elastic® 30 × 20 cm cerrando planos posterior y anterior con Monomax® 2/0. Recuperación sin incidencias. En control 6.º mes refiere 3 meses de dolor hipogástrico limitante intermitente, siendo la exploración normal. En TAC se objetiva herniación de asas de íleon y mesenterio adosados a plano muscular a través de defecto posterior de unos 12 cm. Se propone reparación laparoscópica-robótica transabdominal. Acceso con 3 trócares robóticos en flanco izquierdo y uno accesorio de 5 mm. Hallazgos: defecto de plano posterior de 9 cm (ancho) × 14 (largo) y desprendimiento de parte craneal láminas posteriores suturadas con asas y su meso solidarizadas con prótesis, al “anillo” y al espacio entre láminas desprendidas y malla. Se realiza liberación muy laboriosa del contenido adherido, fijación de plano posterior desprendido a prótesis previa (Vlok® 180 2/0) y colocación de malla Ventralight® de 14 cm (ancho) × 20 (largo) fijada con 4 Protack® cardinales y continuas de Vlok® 180 2/0. Interposición de epiplón liberado. Tiempo quirúrgico: 160 minutos. Evolución: alta al cuarto día sin complicaciones, sin incidencias al mes.
Discusión: Estas hernias son excepcionales y probablemente esté aumentando su incidencia. Existe controversia entre si deben unirse las láminas posteriores (más “reconstrucción” pero mayor tensión) o no en las reparaciones retromusculares. Si existe tensión, son preferibles estrategias como aprovechar el saco, suturar en diferentes ejes/ángulos, aprovechar el epiplón o interponer prótesis antes que realizar un TAR solo para cerrar el plano profundo. Deben sospecharse ante oclusiones precoces posoperatorias, aunque pueden producirse en diferido. En nuestro caso, la firme fijación intestinal nos hace pensar que la dehiscencia pudo ser precoz. El abordaje laparoscópico parece preferible si el plano anterior está íntegro para un mejor control visceral. Si no es posible reconstruir el plano posterior, parece lógico implantar mallas IPOM. El robot permitió una liberación del intestino que habría sido mucho más dificultosa y/o lesiva con laparoscopia convencional y también minimizar la fijación traumática.





