P-176 - UTILIZACIÓN DE VAC-STENT ESOFÁGICO EN PERFORACIONES Y DEHISCENCIAS DE ANASTOMOSIS ESOFÁGICAS
Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza.
Introducción: Las perforaciones esofágicas y las dehiscencias anastomóticas posquirúrgicas son complicaciones graves, con una morbimortalidad que puede superar el 40% si no se tratan precozmente. En los últimos años, la terapia endoscópica ha ganado protagonismo, especialmente la terapia de presión negativa endoluminal (Endoscopic Vacuum Therapy, EVT), que promueve la granulación, reduce la carga bacteriana y favorece el cierre de fístulas. Una evolución de esta técnica es el sistema VAC-stent, que combina un stent esofágico totalmente cubierto con una esponja conectada a presión negativa. Esto permite el drenaje continuo de la cavidad fistulosa y mantiene la permeabilidad esofágica, permitiendo incluso alimentación oral en algunos casos. Estudios recientes reportan tasas de cierre superiores al 85% en fugas esofágicas complejas. Su uso ha demostrado ser seguro y eficaz, especialmente en pacientes de alto riesgo quirúrgico. Presentamos una serie de cinco casos tratados con esta técnica.
Caso clínico: Cinco pacientes (3 hombres, 2 mujeres; edad media: 64 años) fueron tratados con VAC-stent entre 2022 y 2024. Tres de los pacientes debido a dehiscencia de anastomosis esofágica, una de ellas debido a perforación traumática y el último debido a perforación espontánea. Caso 1: hombre con adenocarcinoma bien diferenciado de la unión esofagogástrica. Tras esofaguectomía Ivor Lewis, presentó dehiscencia al 5.º día posoperatorio. Se colocó VAC-stent con resolución completa al día 12. Caso 2: mujer con adenocarcinoma poco diferenciado de la unión esofagogástrica. Presentó fuga al 9.º día posoperatorio. Tras dos VAC-stents, se colocó una prótesis cubierta con cierre exitoso. Caso 3: hombre con adenocarcinoma T1bN0. Al 17.º día posoperatorio se evidenció colección mediastínica. Se trató inicialmente con esoesponja y luego VAC-stent, logrando cierre en 14 días. Caso 4: hombre con perforación esofágica traumática. Inicialmente se trató con VAC-stent que tuvo que sustituido por prótesis esofágico cubierta, de longitud mayor al VAC-stent, por presentar compresión sobre broncocele del bronquio principal izquierdo. Caso 5: mujer con síndrome de Boerhaave. Fracaso inicial con prótesis. Se colocó VAC-stent con dos recambios, logrando cierre completo en 25 días.
Discusión: El VAC-stent se consolida como una alternativa eficaz para tratar perforaciones y dehiscencias esofágicas. En esta serie, se logró cierre completo en el 100% de los casos, comparable al 92% reportado por Loske et al. Además, Freeman et al. han demostrado que EVT se asocia a menor mortalidad y necesidad de reintervenciones en comparación con stents convencionales. La experiencia descrita confirma su utilidad para evitar cirugías adicionales y controlar localmente la lesión. No obstante, se destaca una complicación compresiva bronquial en un caso, lo que subraya la importancia de la selección adecuada del paciente, como señalan Jung et al., con hasta un 20% de eventos adversos reportados. La duración del tratamiento varió entre 7 y 25 días, en línea con lo reportado en la literatura. En comparación con EVT tradicional o stents metálicos autoexpandibles, el VAC-stent puede ofrecer mayor estabilidad, menor migración y eficacia en cavidades colapsadas. Aunque se requieren estudios prospectivos, esta serie respalda su viabilidad, seguridad y efectividad.





