A pesar de 2 décadas de implementación, la evidencia sobre los beneficios clínicos y económicos de la cirugía robótica en comparación con enfoques laparoscópicos tradicionales es limitada. Los estudios, como ROLARR, no han mostrado diferencias significativas, a menudo debido a sesgos en la experiencia de los cirujanos.
El tratamiento del cáncer de recto es complejo, y la cirugía robótica promete facilitar la disección embriológica, potencialmente mejorando los resultados oncológicos y funcionales. Sin embargo, la evidencia sólida aún es escasa. Entre las ventajas para los cirujanos se incluyen una mejor visión, mejor ergonomía, precisión en los movimientos y la posibilidad de conectividad para la telementorización. A pesar de las limitaciones actuales, la cirugía robótica ofrece perspectivas prometedoras tanto para los pacientes como para los cirujanos en el futuro.
Although robotic surgery has been implemented for 2 decades, evidence is limited regarding its clinical and economic benefits compared to traditional laparoscopic approaches. Studies like ROLARR have shown no significant differences, often due to biases related to the surgeons’ experience.
The treatment of rectal cancer is complex, and robotic surgery promises to facilitate embryological dissection, potentially improving oncological and functional outcomes. However, solid evidence is still scarce. The advantages of robotic surgery for surgeons include improved view, better ergonomics, precision in movements, and the possible connectivity between systems for telementoring. Despite current limitations, robotic surgery offers promising future prospects for both patients and surgeons.