Azul de metileno como terapia complementaria en el manejo del shock séptico refractario en los pacientes con cáncer: experiencia clínica

Resumen

Objetivo

Describir la experiencia clínica sobre el uso de azul de metileno como terapia complementaria en el manejo del shock séptico refractario en una cohorte de pacientes con cáncer.

Diseño

Estudio de cohortes retrospectivo.

Ámbito

Unidad de cuidados intensivos oncológica de alta complejidad.

Participantes

Noventa y cuatro pacientes adultos con diagnóstico confirmado de cáncer ingresados en la UCI entre octubre de 2022 y enero de 2024.

Intervenciones

No se realizaron intervenciones específicas; se analizaron datos retrospectivos.

Variables de interés principales

Dosis total de norepinefrina antes y después de azul de metileno, dosis total de adrenalina, mortalidad en la UCI, disfunción orgánica múltiple.

Resultados

Se incluyeron 94 pacientes oncológicos con shock séptico y vasoplejía refractaria, de los cuales el 44,7% eran mujeres, con una mediana de edad de 63 años. La etiología predominante fue por bacilos gram negativos (35,1%). El grupo tratado con azul de metileno mostró mayor necesidad de ventilación mecánica (97,9 vs. 66%) y mayor uso de noradrenalina y vasopresina, aunque con una reducción significativa en la dosis acumulada de noradrenalina (15,08 a 11,3 mg; p < 0,05) y de adrenalina respecto al control. No se observó reducción significativa de la mortalidad con azul de metileno (OR: 0,66; IC 95%: 0,25-1,7). La insuficiencia respiratoria fue el principal predictor de mortalidad (OR: 15,1; IC 95%: 1,63-40,7). El azul de metileno no se asoció a eventos adversos.

Conclusiones

El uso de azul de metileno como terapia adyuvante en el manejo del shock séptico refractario en los pacientes oncológicos permite una reducción en la dosis de catecolaminas, evidenciando un efecto ahorrador de vasopresores sin asociarse a eventos adversos significativos. Aunque se observa una tendencia hacia un efecto protector en la mortalidad y la disfunción orgánica, estos resultados no alcanzan significación estadística. La insuficiencia respiratoria hipoxémica se identifica como el principal predictor de mal pronóstico en esta población. Son necesarios estudios adicionales para evaluar su eficacia en diferentes fases del shock séptico y en subgrupos específicos de los pacientes oncológicos.

Abstract

Objective

To describe the clinical experience with the use of methylene blue as a complementary therapy in the management of refractory septic shock in a cohort of cancer patients.

Design

Retrospective cohort study.

Setting

High-complexity oncological Intensive Care Unit.

Participants

Ninety-four adult patients with confirmed cancer diagnoses admitted to the ICU between October 2022 and January 2024.

Interventions

No specific interventions were performed; retrospective data were analyzed.

Main outcome measures

Total norepinephrine dose before and after methylene blue administration, Total epinephrine dose before and after methylene blue administration, ICU mortality, Multiple organ dysfunction.

Results

A total of 94 oncology patients with septic shock and refractory vasoplegia were included, of which 44.7% were women, with a median age of 63 years. The predominant etiology was Gram-negative bacilli (35.1%). The group treated with methylene blue showed a higher need for mechanical ventilation (97.9 vs. 66%) and greater use of norepinephrine and vasopressin, although with a significant reduction in the cumulative dose of norepinephrine (from 15.08 to 11.3 mg, P < .05) and adrenaline compared to the control group. No significant reduction in mortality was observed with methylene blue (OR: 0.66; 95% CI: 0.25-1.7). Respiratory failure was the main predictor of mortality (OR: 15.1; 95% CI: 1.63-40.7). Methylene blue was not associated with adverse events.

Conclusions

The use of methylene blue as an adjuvant therapy in the management of refractory septic shock in oncology patients allows for a reduction in catecholamine dosage, demonstrating a vasopressor-sparing effect without being associated with significant adverse events. Although a trend toward a protective effect on mortality and organ dysfunction is observed, these results do not reach statistical significance. Hypoxemic respiratory failure is identified as the main predictor of poor prognosis in this population. Additional studies are needed to assess its effectiveness in different stages of septic shock and in specific subgroups of oncology patients.