La rehabilitación cardiaca es una estrategia integral y multidisciplinaria que ha demostrado beneficios significativos en pacientes cardiovasculares críticos, particularmente en aquellos con enfermedades isquémicas, insuficiencia cardiaca y postintervenciones quirúrgicas. Este artículo revisa la literatura reciente sobre el impacto de la rehabilitación cardiaca en pacientes críticos, destacando su capacidad para mejorar la capacidad funcional, la calidad de vida y reducir la mortalidad y las hospitalizaciones. Los programas incluyen intervenciones personalizadas que abarcan ejercicio supervisado, educación sobre factores de riesgo y apoyo psicosocial. Se identifican barreras importantes, como la baja participación en programas de rehabilitación, especialmente en poblaciones vulnerables, debido a limitaciones económicas, de acceso geográfico y falta de conocimiento tanto por parte de los pacientes como de los profesionales de salud. También se analizan estrategias emergentes, como la rehabilitación basada en telemedicina y programas domiciliarios, que buscan mejorar la adherencia y accesibilidad. Aunque los datos son prometedores, se requiere más evidencia robusta para evaluar la eficacia en subgrupos específicos de pacientes críticos y en contextos de recursos limitados.
Cardiac rehabilitation is a comprehensive, multidisciplinary strategy that has demonstrated significant benefits in critically ill cardiovascular patients, particularly those with ischemic disease, heart failure, and post-surgical interventions. This article reviews recent literature on the impact of cardiac rehabilitation in critically ill patients, highlighting its ability to improve functional capacity, quality of life, and reduce mortality and hospitalizations. Programs include tailored interventions encompassing supervised exercise, risk factor education, and psychosocial support. Important barriers are identified, such as low participation in rehabilitation programs, especially in vulnerable populations, due to economic limitations, geographic access and lack of knowledge on the part of both patients and health professionals. Emerging strategies, such as telemedicine-based rehabilitation and home-based programs, which seek to improve adherence and accessibility, are also discussed. Although the data are promising, more robust evidence is needed to assess efficacy in specific subgroups of critically ill patients and in resource-limited settings.
Artículo
Socios de la Asociación de Medicina Crítica y Cuidado Intensivo
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