Objetivos: Analizar en la práctica clínica el valor del EEG en los pacientes con neurotoxicidad por CAR-T.

Material y métodos: Estudio observacional retrospectivo, que incluyó pacientes con linfomas B y LLA que desarrollaron neurotoxicidad ICANS relacionada con CAR-T desde mayo de 2019 hasta marzo de 2025 en un hospital de cuarto nivel.

Resultados: 41 pacientes con ICANS fueron incluidos. A 33 (80,5%) pacientes se les realizó EEG: a 12 (29,3%) se les realizó 1 estudio; a los restantes 21 (51,2%) se les realizó más de 1 EEG, con un máximo de 7 estudios por paciente. 31 (75,6%) pacientes tuvieron un primer EEG patológico. La alteración más frecuentemente objetivada fue la encefalopatía difusa (65,8%). Entre las anomalías focales se detectaron FIRDA en 4 pacientes (9,7%). Se detectó actividad epiléptica en 3 (7,3%) pacientes, de los cuales 2 tenían hallazgos compatibles con estatus epiléptico focal. Se ha mostrado una correlación positiva entre la gravedad del ICANS y el grado de encefalopatía (p = 0,003). Todos los pacientes fueron tratados de forma profiláctica con levetiracetam desde el día de la infusión. Ninguno de los pacientes continúa con tratamiento anticrisis en el momento del análisis de datos. La media de tiempo transcurrido desde el comienzo del ICANS y la realización del EEG es de 1,55 días (DE 1,35%) (mínimo 0, máximo 5).

Conclusión: El EEG es una herramienta útil para detectar el grado de encefalopatía y la presencia de actividad epiléptica. De acuerdo con lo descrito previamente en la literatura, el EEG tiene un posible papel como biomarcador específico de encefalopatía y neurotoxicidad.