22961 - LA NEUROSÍFILIS NO HA DESAPARECIDO: CUATRO ROSTROS DE LA GRAN SIMULADORA EN LA PRÁCTICA NEUROLÓGICA ACTUAL
Servicio de Neurología. Hospital General Universitario de Ciudad Real.
Objetivos: La neurosífilis, complicación precoz o tardía de la infección por Treponema pallidum, abarca manifestaciones meningovasculares, parenquimatosas o radiculoganglionares. El resurgimiento actual de sífilis en grupos de riesgo exige sospecharla incluso en escenarios atípicos. Presentamos cuatro fenotipos diferentes.
Material y métodos: Caso 1: Varón de 65 años, con gastritis sifilítica tratada previamente, con paresia progresiva de mano derecha, atrofias e hiporreflexia. Caso 2: varón de 40 años, con cefalea frontal derecha progresiva refractaria. Caso 3: varón de 46 años, con cuadro confusional subagudo, hemiparesia izquierda y crisis focales recurrentes. Caso 4: varón de 67 años, con vértigo, nistagmo patológico, hipoacusia, acúfenos y ataxia.
Resultados: Caso 1: RM de plexo braquial, columna cervical y cerebral normales. El estudio neurofisiológico mostró afectación neurógena C5-D1. Caso 2: RM craneal normal. El PET-TC mostró lesiones líticas captantes en calota. Caso 3: RM craneal sin lesiones agudas. Caso 4: RM craneal reveló lesiones isquémicas agudas en troncoencéfalo y cerebelo. Arteriografía sugestiva de vasculitis basilar. Todos presentaron serología sanguínea treponémica y RPR positivos. El LCR fue patológico en todos (hiperproteinorraquia y/o pleocitosis) salvo el 4. El VDRL en LCR fue negativo en todos salvo el 3. Tras la penicilina intravenosa hubo respuesta clínico-radiológica espectacular en los 3 primeros casos. Caso 4: evolución tórpida con ictus vertebrobasilares recurrentes y fallecimiento.
Conclusión: Mostramos la versatilidad clínica de la neurosífilis: 1) amiotrofia monomiélica, 2) cefalea de alarma (meningitis aséptica y gomas craneales), 3) síntomas corticales (meningoencefalitis), 4) vasculitis vertebrobasilar. Es crucial conocer la sensibilidad y especificidad de los test. Una baja sensibilidad del VDRL en LCR explicaría la negatividad en nuestros casos, pese a la marcada respuesta terapéutica. Un tratamiento temprano es esencial para evitar secuelas irreversibles.



