Objetivos: Cladribina es un tratamiento de inducción en la esclerosis múltiple. Una de sus características más importantes, la durabilidad de la eficacia, se ha establecido en ensayos clínicos. Existen dudas sobre el manejo en los años 3 y 4 y la necesidad de nuevos ciclos. Los niveles séricos de cadenas ligeras de neurofilamentos (NfL) podrían ser una herramienta para la toma de decisiones. En este trabajo describimos la evolución clínica y los niveles NfL en una cohorte de pacientes con EM en tratamiento con cladribina en año 4.

Material y métodos: Estudio retrospectivo y observacional en una cohorte de 93 pacientes con EM tratados con cladribina. Analizamos datos demográficos, actividad de la enfermedad, clínica y en resonancia magnética, y niveles de NfL. Describimos la evolución clínica de los pacientes con actividad y su correlación con otros factores pronósticos. Los niveles de NfL se analizaron mediante Single Molecule Array (Simoa^®) en equipo QuanterixSR-X.

Resultados: En una cohorte de 93 pacientes con EM tratados con cladribina, 56 pacientes alcanzaron el año 4 y se registraron NfL en 27. Se observaron niveles de NfL superiores a 10 pg/ml en 3 pacientes. Dos de ellos presentaron actividad clínica de la enfermedad cercana a esta determinación y también actividad en resonancia magnética. Un paciente no presentó actividad de la enfermedad. Cuatro pacientes presentaron niveles entre 8 y 10 pg/ml sin actividad. No hubo actividad de la enfermedad con NfL por debajo de 8 pg/ml. Dos pacientes presentaron progresión de la discapacidad sin actividad, sin elevación de NfL.

Conclusión: Los NfL son un biomarcador útil para monitorizar la actividad en EM. Podríamos predecir actividad clínico-radiológica mediante monitorización correcta de niveles de NfL en pacientes tratados con cladribina y, posiblemente, anticiparnos a la necesidad de tratamiento.