Objetivos: Recientemente se ha documentado que la prevalencia de síntomas psicóticos en personas con esclerosis múltiple (EM) es de dos a tres veces mayor que en la población general (Gilberthorpe et al., 2017). Estos síntomas pueden agravar el curso de la enfermedad y deteriorar la calidad de vida (Silveira et al., 2019). Sin embargo, la literatura ha prestado escasa atención a la presencia de experiencias prodrómicas de psicosis en esta población. El concepto de saliencia aberrante se ha propuesto como uno de los marcadores iniciales del desarrollo psicótico (Rodríguez-Testal et al., 2022).

Material y métodos: En este estudio se administró el Aberrant Salience Inventory (ASI) a una muestra de 40 personas con diagnóstico de EM (RR = 28, SP = 7, PP = 5; EDSS: M = 2,72; DT = 1,87). Se compararon los resultados con los datos normativos del estudio español original (Rodríguez-Testal et al., 2022). Además, los factores del ASI se transformaron a una escala 0-100 para analizar comparaciones internas.

Resultados: La media de puntuaciones totales en el ASI fue significativamente superior a la media poblacional normativa española, t (39) = 3,22; p < 0,01. El análisis de varianza reveló diferencias significativas entre las dimensiones del ASI, F (4,164) = 29,6; p < 0,005. Los contrastes post hoc indicaron que la dimensión Increased Significance obtuvo las puntuaciones más elevadas, significativamente superiores al resto.

Conclusión: Estos resultados sugieren que las experiencias de saliencia aberrante, vinculadas al inicio de la psicosis, podrían estar sobrerrepresentadas en personas con EM. Se refuerza así la necesidad de explorar indicadores prodrómicos de psicosis en esta población, más allá del diagnóstico clínico formal, como herramienta preventiva y de intervención temprana.