Objetivos: Comparar los niveles plasmáticos de ácidos grasos de cadena corta (AGCC) y sus ratios entre pacientes con esclerosis múltiple (EM) y controles sanos (CS). Analizar la asociación de los AGCC y sus ratios con parámetros clínicos y radiológicos, NfL y GFAP.

Material y métodos: Estudio observacional con 233 pacientes de EM (140 RR, 45 SP y 47 PP) (73% no tratados) y 90 CS. Los niveles plasmáticos de acetato (AA), propionato (PA) y butirato (BA) fueron medidos mediante cromatografía líquida-espectrometría de masas; los séricos de NfL y GFAP usando la tecnología Simoa^®. Se recopilaron datos clínicos y radiológicos.

Resultados: Las ratios PA/AA y BA/AA fueron más bajos en todas las formas clínicas en comparación con los CS: 0,07 y 0,07 en PP (p = 2,2^-12; p = 2,2^-12), 0,14 y 0,14 en SP (p = 0,016; p = 0,008), 0,14 y 0,15 en RR (p = 1,9^-5; p = 6,9^-4) y 0,21 y 0,18 en CS. El número de lesiones T2 se correlacionó negativamente con las ratios PA/AA (r = -0,266, p = 0,01) y BA/AA (r = -0,237, p = 0,02). En RRMS no tratados (n = 117), el EDSS se correlacionó negativamente con las ratios PA/AA (r = -0,686, p = 3,8^-17) y BA/AA (r = -0,710, p = 3,2^-19). En pacientes con PPMS (n = 46), los niveles de GFAP se correlacionaron inversamente con la ratio PA/AA (r = -0,443, p = 0,002). Los pacientes tratados presentaron ratios PA/AA más altos (0,15) en comparación con los no tratados (0,1) (p = 0,007).

Conclusión: Los pacientes con EM presentan perfiles alterados de AGCC. Este desequilibrio parece estar asociado con la progresión de la enfermedad y podría ser parcialmente restaurado por tratamientos modificadores de la enfermedad.