22437 - CAMBIO DE NATALIZUMAB A CLADRIBINA: EXPERIENCIA EN UNA COHORTE MULTICÉNTRICA EN VIDA REAL
1Servicio de Neurología. Hospital General Universitario Gregorio Marañón; 2Servicio de Neurología. Fundación Jiménez Díaz; 3Servicio de Neurología. Hospital Ramón y Cajal; 4Servicio de Neurología. Hospital Universitario 12 de Octubre; 5Servicio de Neurología. Hospital Universitario de la Princesa; 6Servicio de Neurología. Hospital Clínico San Carlos; 7Servicio de Neurología. Hospital Universitario de Getafe; 8Servicio de Neurología. Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda; 9Servicio de Neurología. Hospital Universitario del Henares; 10Servicio de Neurología. Hospital Universitario Fundación Alcorcón; 11Servicio de Neurología. Hospital de Torrejón; 12Servicio de Neurología. Hospital Universitario La Paz; 13Servicio de Neurología. Hospital Universitario Infanta Leonor.
Objetivos: La preocupación por la seguridad en las personas con esclerosis múltiple en terapias de muy alta eficacia lleva a plantearse el desescalado a terapias de menor eficacia y mayor seguridad percibida para evitar riesgos, aunque el efecto sobre la enfermedad no es completamente conocido. El objetivo del estudio fue describir la experiencia de la desescalada de natalizumab a cladribina.
Material y métodos: Estudio de cohorte multicéntrico, procedente del registro de cladribina de Madrid (13 hospitales participantes). Se incluyeron todos los pacientes que recibieron al menos una dosis de cladribina y que procedían de natalizumab. Se analizan la evolución tras el cambio a cladribina.
Resultados: De 575 pacientes de la cohorte, se identificaron 13 pacientes que cambiaron de natalizumab a cladribina (11 por seguridad, 2 por ineficacia). Mediana de edad 47 (30-70), 11 (84,5%) mujeres, 3 (23,1%) EMSP, 13 años (8-30) de evolución. La tasa anualizada de brotes en el año previo fue 0,15. Tras un seguimiento medio de 60 meses (19-68), 3 (23%) pacientes presentaron brotes (incluyendo los dos que cambiaron por ineficacia) y 7 (53,8%) actividad radiológica, estos en los primeros 2 años. La EDSS se mantuvo estable. Dos pacientes suspendieron tratamiento por ineficacia. Seis pacientes (46,2%) tuvieron NEDA acumulado al final del seguimiento. No hubo eventos adversos no descritos.
Conclusión: Aunque el cambio de natalizumab a cladribina fue seguro, hubo mayor porcentaje de actividad radiológica durante los 2 primeros años, siendo poco frecuentes los brotes en pacientes que cambiaron por seguridad. Esta estrategia de desescalado debe tomarse con cautela.



