> Como enfermera gestora con experiencia en el ámbito médico-quirúrgico, me apasiona la enfermería y la práctica basada en la evidencia. El artículo “HELP previene las caídas a través de la prevención del delirio” (marzo-abril, 2014, ed. esp.) llamó mi atención. Después de leer el artículo, me preocupó lo siguiente:
¿Tienen actualmente las enfermeras la pericia clínica necesaria para identificar de forma adecuada las necesidades de los ancianos que precisan atención sanitaria?
Cuando estoy en mis unidades, observo que las enfermeras han incorporado bien las prácticas basadas en la evidencia para identificar a los pacientes con riesgo de caída. El reto que diviso para las líderes enfermeras actuales y futuras es la prestación de cuidados a la creciente población de pacientes mayores de 65 años. ¿Tenemos los recursos necesarios para unos servicios de urgencia “geriátrico-amigables? ¿Podemos ofrecer la formación necesaria a nuestros equipos para que puedan proporcionar los cuidados de excelencia que nuestros padres y abuelos se merecen?
Apoyo el programa HELP porque proporciona una oportunidad de aprender las habilidades necesarias para valorar el delirio de los pacientes, de forma adecuada, lo cual contribuye a reducir las caídas. Animo a enfermeras asistenciales y gestoras a revisar sus planes estratégicos y a preparar los cuidados de los ciudadanos ancianos. Preparando ahora los recursos contribuiremos a conseguir unos resultados excelentes de los equipos de los hospitales en el futuro. ■