Objetivo general
El curso está orientado a proporcionar al farmacéutico formulador una base actualizada de conocimientos prácticos para que pueda hacer frente a incidencias y requerimientos de fórmulas magistrales dermatológicas comúnmente prescritas.
Objetivos específicos
Al término del curso el participante deberá ser capaz de:
Prevenir o dar solución a incidencias comunes que pueden surgir en el desarrollo de una fórmula magistral dermatológica.
Adaptar una fórmula magistral dermatológica a los requerimientos del prescriptor, las características y otras circunstancias concurrentes, independientemente de la forma farmacéutica de que se trate: emulsión, pomada, gel, suspensión, pasta acuosa, champú, polvos o soluciones.
Conocer las incompatibilidades entre principios activos y excipientes.
Metodología
El curso se articula en 9 temas, que se publican en FARMACIA PROFESIONAL y también en su versión electrónica en www.dfarmacia.com. La inscripción es gratuita para suscriptores.
Evaluación
El período de evaluación se inicia a partir del 1 de marzo de 2011. Para realizar los test de autoevaluación de cada tema (6 preguntas con respuesta múltiple y una sola correcta para cada uno de los 9 temas) es necesario registrarse y acceder a www.dfarmacia.com. Para superar el curso es preciso responder correctamente al 80% del total de preguntas. El alumno recibirá la calificación de apto o no apto de forma automática, tras la realización del test correspondiente a cada tema. Al final del curso se dará acceso a las respuestas correctas y el alumno podrá descargarse el diploma.
Sumario
Módulo 1. Emulsiones
Módulo 2. Pomadas
Módulo 3. Geles
Módulo 4. Suspensiones y pastas acuosas
Módulo 5. Champús y polvos
Módulo 6. Soluciones
Módulo 7. Incompatibilidades entre excipientes y principios activos (1)
Módulo 8. Incompatibilidades entre excipientes y principios activos (2)
Módulo 9. Incompatibilidades entre excipientes y principios activos (y 3)
Tema 2
Pomadas
En este segundo tema del curso son las pomadas el objeto de revisión. La modificación o corrección de parámetros como la consistencia, la oclusividad, la extensibilidad, la evanescencia, la humectabilidad o estabilidad en su elaboración deben tener en cuenta las premisas que se analizan a continuación.
Aumento de la consistencia
Para aumentar la consistencia de las pomadas se emplean alcoholes grasos (alcohol cetílico, alcohol cetoestearílico), ceras (blanca de abejas, carnauba, candelilla), ácido esteárico, monostearato de glicerilo y esperma de ballena entre otras sustancias, en concentraciones muy variadas. La tabla I presenta dos ejemplos.
Disminución de la consistencia
Para disminuir la consistencia de una pomada, se suelen emplear aceites: vegetales, vaselina líquida, miristato de isopropilo, siliconas no volátiles, etc., tal como se ejemplifica en la tabla II.
Aumento de la extensibilidad
En el caso de las pomadas, el aumento de la extensibilidad se logra generalmente añadiendo aceite de silicona no volátil, de vaselina o miristato de isopropilo.
Aumento de la oclusividad
Las pomadas son de por sí oclusivas, y se emplean en procesos crónicos dermatológicos por su alta acción hidratante. Esta oclusividad puede ser tanto más acusada cuanto mayor proporción de aceites o cuerpos grasos oclusivos contenga. Los más empleados suelen ser vaselina líquida y filante, aceite de silicona y escualeno.
Capacidad de absorción de aguaLa capacidad de absorber agua es fundamental en las pomadas que requieren incorporar principios activos en forma de solución acuosa. Un ejemplo clásico es la incorporación de urea. Si se incorpora pulverizada, sus cristales son perceptibles al ser aplicada la pomada y hasta pueden resultar molestos, ya que puede arañar la piel del paciente. Además de estos hechos, la acción dermatológica de la urea no sería la adecuada al disminuir su difusión a través del estrato córneo epidérmico. La solución a este problema pasaría por incorporar una sustancia a la base de la pomada capaz de absorber la solución acuosa de la urea, en este caso, o de otro principio activo. El resultado sería la formación de una pomada acuosa que en realidad sería una emulsión w/o. Las dos sustancias más empleadas para este fin son la lanolina anhidra o un tensioactivo de tipo w/o, generalmente Span 80 o Span 60. La tabla III detalla un ejemplo.
En cuanto al envasado de este tipo de pomadas, hay que señalar que no son muy recomendables los tarros, ya que con el tiempo suelen aparecer gotículas acuosas en superfice por evaporación, lo que hace la dosificación bastante incierta. Es preferible el envasado en tubos.
Para evitar la formación de grumos se sigue el mismo procedimiento que se observa con las emulsiones pero con una clara diferencia: la sustancia «empastadora» en este caso es la vaselina líquida. Se suele emplear en la misma proporción que el material pulverulento a incorporar
Diseño de pomadas fácilmente lavables con agua
También conocidas como retirables con agua, estas pomadas contienen en su composición un tensioactivo aniónico, generalmente laurilsulfato sódico, en concentraciones del 2-5%. Esta sustancia, por su poder detergente, facilita el lavado con agua de la pomada, y es un excipiente fundamental para tratamientos del cuero cabelludo en casos de psoriasis o dermatitis seborreica. Tenemos un ejemplo en la tabla IV.
Incorporación de principios activos
En lo que respecta a la incorporación de principios activos en pomadas, hay que tener cuenta que:
Los principios activos sólidos cristalinos de difícil reducción a polvo fino se disuelven en la mínima cantidad de solubilizante en razón de su solubilidad y se añaden sobre la pomada una vez elaborada y a temperatura ambiente. Ejemplos: urea, sulfato de cobre, sulfato de zinc, resorcina, mentol, alcanfor, etc. En el caso de principios activos hidrosolubles es fundamental formular una pomada hidroabsorbente.
Los principios activos liposolubles líquidos se añaden directamente sobre la pomada una vez elaborada y a temperatura ambiente. Ejemplos: aceites vegetales, vitamina F y E (oleosa), retinol, esencias vegetales, etc.
Los principios activos líquidos hidrosolubles o parcialmente hidrosolubles se añaden sobre la pomada una vez elaborada y a temperatura ambiente. En algunos casos pueden requerir la transformación de la pomada en hidroabsorbente. Ejemplos: extractos hidroglicólicos y fluidos, tinturas, pantenol, etc.
Los principios activos de tipo bituminoso como el ictiol, breas de hulla o de enebro se incorporan junto a tensio-activos del tipo de los Tweens (Tween 80 generalmente). Una vez realizada la mezcla, se añade la pomada previamente elaborada y a temperatura ambiente.
Los principios activos pulverulentos insolubles se incorporan según se describe en el punto siguiente. Ejemplos: corticoides tópicos, talco, óxido de zinc, azufre, etc.
Formación de grumos
Para evitar la formación de grumos se sigue el mismo procedimiento que se observa con las emulsiones pero con una clara diferencia: la sustancia «empastadora» en este caso es la vaselina líquida. Se suele emplear en la misma proporción que el material pulverulento a incorporar.
El procedimiento de incorporación sería el siguiente: en un mortero se reducen a polvo muy fino los principios activos y se añade la vaselina líquida batiendo hasta formar una pasta homogénea. Se añade la pomada previamente elaborada y a temperatura ambiente en pequeñas porciones de unos 5-10 g si la fórmula final es, por ejemplo, para 100 g, batiendo hasta homogeneidad tras cada adición.
Exceso de aceites en las pomadas
Un exceso de aceites en las pomadas puede producir su exudado si la pomada se almacena a temperaturas en torno a los 30 ºC o superiores. En veranos es recomendable conservar este tipo de pomadas en frigorífico (entre 5 y 8 ºC).
Incorporación de principios activos en un excipiente adhesivo oral
El excipiente adhesivo oral es un semi-sólido que emplea habitualmente para la aplicación de principios activos sobre la lengua y la mucosa bucal. Una vez aplicado, permanece adherido sobre la mucosa bucal por espacio de 2 h. La incorporación de activos se realiza de la siguiente forma: en un mortero se pulverizan los principios activos, se forma una pasta mediante unas gotas de vaselina líquida y se añade el excipiente en pequeñas porciones batiendo hasta homogeneidad.